El comercio electrónico, no trata únicamente de la transacción de compra y venta de bienes físicos por medio del uso del Internet, sobre todo con el gran posicionamiento de los marketplaces en la vida cotidiana actual, también se trata de cualquier interacción mercantil que suceda en línea.
El marketing digital lo encontramos en portales, en las redes sociales, en motores de búsqueda, metaverso, etc.; sin importar si el dispositivo es móvil o no, interactuando con los usuarios de manera creativa, comunicativa, ofreciendo ofertas, acumulando información resultante de tal interacción, con la finalidad de aumentar el tamaño de las ventas y en especifico su efectividad, derivando en una mayor efectividad del propio marketing. Dichos cambios, crean un sisma, y en su mayoría traen consigo un impacto positivo, sin embargo, es necesaria su debida regulación, en especifico por la entrada de la inteligencia artificial.
¿Qué ventajas son consideradas por los usuarios respecto del comercio electrónico?
Existen varias ventajas en el comercio electrónico para los usuarios, como lo son la velocidad con la que se puede efectuar una transacción mercantil, pues una vez seleccionado el producto o servicio, tomará solo unos segundos el concretar la operación, también es importante señalar las ventajas de horarios pues además de ser más amplios en la mayoría de los marketplaces incluso los que son complementarias a las tiendas físicas suelen estar en funcionamiento las 24 horas del día.
La ventaja de la extraterritorialidad, es muy común encontrar artículos fuera del territorio del consumidor, que si bien se tratara de un bien físico podría llegar a tener mayores costes por el traslado, pero en caso de que se tratara de un producto o servicio digital prácticamente se podría contar con ellos de manera inmediata.
¿Qué aspectos son importantes regular en el contexto del marketing digital?
La protección de Datos de los usuarios o consumidores, pues estos navegan por diferentes sitios ofertantes o al usar diferentes redes sociales, dejando huella de su comportamiento facilitando información a los ofertantes obteniendo los suficientes datos para tener la posibilidad de realizar una segmentación más precisa, por lo que se debe garantizar un correcto tratamiento de los datos resultantes de tal comportamiento y análisis.
Los términos y condiciones de cada sitio ofertan respecto de las obligaciones y derechos de los consumidores, pues una falta de claridad o falta de protección puede dejar en cierta medida en un estado de vulnerabilidad, pues el consumidor tradicionalmente tiene unas costumbres de este servicio de manera principalmente interpersonal. Las transacciones transfonterizas dificultan el cumplimiento contractual y por ende la protección del consumidor en todos estos aspectos.
Otro aspecto no menos relevante es el de fiscalización, toda vez que, se complica al haber varios participantes en las operaciones, siendo que ademas del vendedor y comprador, suele haber intermediarios, hemos visto que en gran numero de ocasiones el intermediario suele ser el propio marketplace, si a esto aunamos que en determinadas promociones se relacionan estas ofertas en línea, con establecimientos físicos, convierte en un laberinto el aspecto fiscal, punto que debe ser resueltos de manera automática pues el comercio digital exige una natural inmediatez.
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