¿A qué se refiere el Good Will?
Al buen prestigio logrado frente a terceros; es considerado como el bien intangible de mayor representación en los activos de una compañía, como quiera que le permite acceder con facilidad a las diversos campos y ampliación de referentes con proveedores y clientes, dado su gran reconocimiento en el mercado, constituyéndose así en parte principal del acervo patrimonial de una empresa.
¿Qué tipos de Good Will existen?
Se destacan dos tipos. El Good Will Formado, que es aquel que ha sido creado por la empresa con el transcurrir del tiempo, siendo un poco complejo calcular su valor como pues no se ha invertido capital alguno de forma directa para su reconocimiento, sino que ha sido producto del crédito y auge mercantil logrado. Por otro lado, el Good Will Adquirido, es el obtenido por la compra efectuada a un tercero, quien ha desarrollado el buen nombre y posicionamiento del mismo, siendo este susceptible de valorar teniendo en cuenta que se pagó.
¿Para qué sirve el Good Will?
El buen nombre favorece a una empresa frente a su competencia y le brinda la posibilidad de mantener su reconocimiento e incursionar dentro de un mercado, permitiéndole además, sostenimiento con relación a un conjunto de oportunidades en todos los sectores.
¿Se puede valorar?
Su valoración requiere de un procedimiento de conformidad con lo que disponen el Decreto 55 de 1942, en armonía con lo dispuesto en el Decreto 526 de 1.945, normas que establecen los factores constitutivos del Good Will comercial o industrial, siendo el Decreto 2650 de 1993 el que estableció que su registro contable se efectúe con el nombre de “Crédito Mercantil”, indicando que se registre dentro de todos los activos netos comprados, teniendo en cuenta el reconocimiento de atributos como son el buen nombre, la reputación de crédito, prestigio por calidad de productos y servicios. Esto de acuerdo a la potencialidad y ejercicio en la actividad desarrollada.
¿Qué abarca el crédito mercantil?
El crédito mercantil abarca de manera conceptual el buen nombre, prestigio y reconocimiento alcanzado por una empresa frente a un mercado y en general en los diversos campos en los cuales se desempeña la actividad comercial, destacándose por sus buenas relaciones, experiencia, calidad, servicios; elementos que se conjugan notablemente para alcanzar el reconocimiento, posicionamiento y crédito mercantil.
¿Qué factores se deben tener en cuenta para mantener el buen nombre?
Una empresa puede identificarse en el mercado de acuerdo a la capacidad obtenida en su negocio, con el fin de generar beneficios económicos a futuro, en ejercicio de la actividad desarrollada, apoyándose en todos los avances tecnológicos disponibles y de cualquier otro factor que contribuya a implementar estrategias de comercialización a efectos de contrarrestar la competencia y las exigencias del mercado, recursos que garantizan el éxito mercantil. La mejor manera de valuar esta clase de intangible, es proyectando la rentabilidad que pueda generar el negocio, conservando la buena imagen en busca de incursionar en nuevos mercados a futuro.
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