El Rey argumentó que la marca solicitada, Kingkööler , reproduce ortográfica y fonéticamente a su familia de marcas registradas
04 de abril de 2022María Cristina Infante Cepeda se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Kingkööler (Nominativa) para distinguir productos comprendidos en la clase 33 de la Clasificación Internacional de Niza, que denota bebidas gaseosas con alcohol, licores aromatizados y demás.
Luego de la solicitud, Fábrica de Especias y Productos El Rey S.A. presentó oposición argumentando que el signo solicitado reproduce en su totalidad sus marcas, El Rey y The King.
Teniendo esto en cuenta, señaló que la solicitada tiene similitudes del tipo ortográfico y fonético con la suya, sin que los elementos adicionales, como la palabra Kööler, sean suficientes para que las dos marcas se puedan distinguir. Además, agregó que existe una clara conexidad competitiva en las clases 29,30 y 32 en las que se encuentran registradas la marcas de El Rey.
Dentro del término concedido, María Cristina Infante Cepeda dio respuesta a la oposición argumentando que la pronunciación de las dos marcas es muy diferente y que, vistos desde el plano ortográfico, los signos solamente coinciden en la palabra “King”, pues todos los demás son distintos.
También agregó que no habría forma de que el registro de la marca solicitada afecte al consumidor, toda vez que hay varios signos que comparten la expresión “King” en la clase 33.
Luego de su análisis, la SIC concluyó que, tras analizar las marcas en conjunto, se puede establecer que cada una de ellas cuenta con elementos adicionales que generan que, al ser pronunciadas, transcritas o visualizadas, produzcan impresiones totalmente diferentes en el consumidor. Por eso, en caso de coexistir en el mercado, no se generaría ningún tipo de riesgo de confusión o asociación que afecte la reputación de las empresas.
“En lo que respecta a la marca solicitada Kingkööler y los signos opositores que incorporan las expresiones King y Rey, es de resaltar que, pese a compartir la primera en sus conjuntos y la segunda ser la traducción parcial, las mismas no pueden ser precepto de negación, toda vez que, al ser revisado el Registro de la Propiedad Industrial, se constató la común usanza del vocablo “King” en la clase 33”, manifestó la SIC para concluir que no se puede reclamar exclusividad sobre la partícula en debate.
Por las razones expuestas anteriormente, la Superindustria declaró infundada la oposición interpuesta por Fábrica de Especias y Productos El Rey S.A., y concedió el registro de la marca Kingkööler (Nominativa) en la clase 33 de la Clasificación Internacional de Niza.
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