La marca Frisby se enfrentó contra Friks de Jerónimo Martins Colombia ante la Superindustria

La cadena colombiana de restaurantes de pollo apanado, Frisby, se involucró en un conflicto de marcas ante la Superintendencia de Industria y Comercio contra la cadena de supermercados Jerónimo Martins Colombia.

El pleito comenzó porque Jerónimo Martins solicitó el registro de la marca ‘Friks’ para distinguir productos de la clase 30 de la Clasificación Internacional de Niza, en referencia a café y sucedáneos del café. Al respecto, Frisby presentó oposición por considerar que es confundible con su signo previamente registrado.

Luego de los argumentos de ambas partes y del estudio de registrabilidad, la SIC declaró infundada la oposición, pero a la par negó el registro de Friks. La razón no es porque exista similitud con la marca Frisby, sino porque el signo solicitado es confundible con la marca traída de oficio ‘Frisk’ que reposa en la base de datos de marcas de la Superindustria.

Hecho del que se vio beneficiado Frisby, pues de lo contrario, Jerónimo Martins habría conseguido el registro de su marca. Sin embargo, para el abogado Juan Pedro Arias, asociado de BR Latina, considera que las marcas confrontadas en principio sí son similarmente confundibles: “La familia de marcas Frisby y el signo solicitado Friks, además de ser similares al punto de representar para el consumidor riesgo de confusión, identifican productos idénticos o conexos”.

Ahora bien, la decisión de la SIC se fundamentó en que, entre ‘Frisby’ y ‘Friks’, al analizarlos en su conjunto, cada signo tiene elementos adicionales que permiten que haya una impresión distinta en la mente de los consumidores. Mientras que, entre ‘Friks’ y ‘Frisk’, la marca traída de oficio, el resultado del análisis es que ortográfica y fonéticamente son similares, y reproduce en su totalidad su expresión denominativa. El cambio de posición de las consonantes ‘K’ y ‘S’ no es suficiente para otorgar distintividad.