• Lucas Martínez

jueves, 30 de mayo de 2024

Argumentan que el proyecto inmobiliario vulnera el derecho a la vida, a la seguridad y al medio ambiente de los consumidores

La Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves (Aopa) presentó en días pasados una acción popular en contra de Amarilo con razón de un proyecto inmobiliario que vulnera el derecho a la vida, a la seguridad y al medio ambiente de los consumidores.

Cerca de las inmediaciones del aeropuerto de Guaymaral, la constructora obtuvo la licencia de construcción para el desarrollo del proyecto Hacienda El Bosque, esto pese a que existía un concepto favorable de la Aerocivil, desde el año 2016, por temas de ruido en la zona donde se ubica el conjunto El Roble, el cual hace parte de dicho proyecto.

La acción constitucional ya había sido admitida por el juzgado 67 administrativo de Bogotá, esta notificó a la constructora sobre la demanda donde se argumenta que Amarilo no está informando de manera suficiente a los posibles compradores sobre la cercanía de la urbanización al aeropuerto, los posibles riesgos de vivir al lado del aeropuerto, sobre las operaciones permanentes durante el día de escuelas de aviación, empresas de aviación no regular y operaciones de las instituciones de policía y el ejército, así como de aviación privada.

Otro de los factores que afectaría la tranquilidad de los futuros residentes consideran que sería “la misma esencia de la operación”.

Fue así como Aopa solicitó el concepto al consultor experto en seguridad To70, quien concluyó que la edificación representa un peligro para las operaciones de aeronaves monomotor en caso de que se presente la pérdida de motor de despegue. Esto debido a que las torres se encuentran en la ruta de planeo para aterrizaje de emergencia, limitando el campo de acción de los tripulantes.

De acuerdo a los planos presentados por la constructora ante la Curaduría Urbana No.3 de Bogotá, el Conjunto El Roble estaría construido en una zona que cuenta con un concepto desfavorable por parte de la Aeronáutica Civil desde el año 2016, y ratificada con conceptos de mayo de 2023 y marzo de 2024. Esto con razón que no está permitido construir vivienda si los niveles de ruido superan los 65 decibeles, aun cuando las viviendas tengan sofisticado sistema de insonorización.

A pesar de este pronunciamiento, la Curaduría Urbana No. 3 otorgó la licencia de construcción a Amarilo para que desarrollara las torres de viviendas en la manzana El Roble, sin tener en cuenta las consideraciones de la entidad aeronáutica. Debido a esto, vecinos del sector, usuarios del aeropuerto de Guaymaral y ciudadanos interesados en el correcto desarrollo del proyecto radicaron hace unos meses una solicitud de revocatoria del acto administrativo que fue emitido por la Curaduría.

La solicitud pretende que la Curaduría reconsidere el otorgamiento de la licencia argumentando principalmente que existe una desatención por la respuesta emitida por la Aeronáutica Civil, la cual indica que toda construcción con destinación de uso residencial que se encuentre ubicada en las áreas de la manzana El Roble, no tiene un concepto favorable por temas de ruido, por lo que debe ser eliminada del proyecto.

Esto, todavía cuando se ha advertido del posible riesgo a la vida y a la seguridad de los futuros propietarios y que Aopa ha solicitado previo a la emisión de la Licencia de Construcción la realización de un estudio de seguridad operacional, la Curaduría decidió emitir las licencias de construcción del proyecto Hacienda El Bosque, sin haber solicitado un estudio riguroso de riesgos para los futuros residentes, a sabiendas de las advertencias reiteradas de la Asociación por la cercanía de las construcciones a la pista del aeropuerto.

La Aopa no busca oponerse al desarrollo de la ciudad, ni dela construcción de nuevas organizaciones en la zona norte de Bogotá. Lo que se quiere es prevenir la ocurrencia de un desastre futuro, y que los proyectos se desarrollen en zonas confiables y seguras para la ciudadanía, que además se ajusten a estudios rigurosos de riesgo con el fin de que se promueva un adecuado desarrollo urbanístico.

Es importante mencionar que el aeropuerto de Guaymaral hace parte fundamental de las operaciones
aéreas actuales de Bogotá