Así se ha movido la aprobación del presidente Duque en las más recientes encuestas de opinión

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Como es habitual en este periodo, varias firmas encuestadoras han publicado sus estudios de opinión sobre la aprobación de la gestión del presidente Iván Duque. En dos de las tres consideradas, pese a registrar una caída en su favorabilidad, el mandatario mantiene una imagen positiva mayor a la negativa, y registra la aprobación de seis de cada 10 colombianos en el manejo de la pandemia. En otra encuesta, sin embargo, el resultado es el opuesto.

Según la última encuesta de las firmas Guarumo y EcoAnalítica, la imagen favorable del mandatario quedó en 50,1% y la desfavorable en 40,4%. Estas cifras suponen una pequeña desmejoría en la imagen de Duque que, sin embargo, se encuentra dentro del margen de error pues en la medición de octubre su imagen favorable fue 51,2% y la desfavorable 41,4%.

En tanto, en la más reciente del Centro Nacional de Consultoría (CNC) 56% reportaron tener una imagen positiva del presidente, mientras que la negativa fue 42%. En esta última, la imagen positiva del primer mandatario cayó cinco puntos porcentuales desde la medición de agosto (de 61% a 56%). Esto cambia un poco cuando se pregunta por la aprobación de la gestión del presidente, donde la aprobación es de 53% y la desaprobación de 43%.

Sobre la diferencia, Miguel Jaramillo, director de Jaramillo Luján Estrategia & Comunicaciones, explicó que cuando se habla de aprobación de un personaje no se puede comparar con su gestión porque psicológicamente la pregunta tiene un impacto distinto en los encuestados. “La aprobación es la reputación personal, la respuesta es más emocional y tiene que ver con qué tan conectado está el gobierno con los ciudadanos. Cuando se pregunta por la aprobación de la gestión entra a jugar también el equipo de gobierno y la acción gubernamental y la respuesta es más racional”, explicó.

Lo anterior queda en evidencia cuando el CNC indagó por la aprobación del presidente en el manejo de temas puntuales: sobre su gestión frente al coronavirus y la reactivación económica, 61% de los ciudadanos mostraron aprobación, mientras 36% y 37%, respectivamente, manifestaron su desaprobación. En contraste, su gestión frente al proceso de paz fue desaprobada por 53% de los encuestados y aprobada por 43%.

Los resultados sobre la manera en que el presidente ha manejado la pandemia son casi idénticos en el sondeo de Guarumo y EcoAnalítica, donde 60,5% dijo estar de acuerdo con el manejo que ha dado el primer mandatario a la pandemia y 36,4% dijo estar en desacuerdo.

Este panorama contrasta con el que muestra la encuesta de Invamer Gallup del 28 de octubre. En el sondeo, la aprobación de la manera en que el presidente Duque viene desempeñando su labor cayó nuevamente, al pasar de 38% a 31%, desde la encuesta realizada en el mes de agosto. En esa línea, la tasa de desaprobación de la gestión del primer mandatario pasó de 55% a 61%.

Jaramillo explicó que es importante considerar que la percepción de los encuestados sobre si las cosas van por buen o mal camino guarda una correlación con la aprobación del gobierno en el presidente. Lo anterior tiene sentido si se tiene en cuenta que en la última medición de Invamer también aumentó el porcentaje de ciudadanos que cree que las cosas en Colombia están empeorando, al pasar de 69% a 74%. De igual forma, el porcentaje de personas que cree que las cosas van mejorando pasó de 20% en agosto a 16% en octubre.

Sobre la discrepancia entre los resultados de esta última encuesta con las dos anteriormente mencionadas, el CEO de Estrategia & Poder, Carlos Suárez, señaló que “ese es un asunto que está sobre la mesa en Colombia desde hace años: la reglamentación y la vigilancia de las encuestas no es suficiente y nunca lo será, los vacíos son enormes y siempre habrá un grado de subjetividad enorme que empieza con la recolección de la muestra”.

A su vez, Jaramillo también notó que puede obedecer a las diferencias en las metodologías de recolección de datos, la ponderación y el muestreo. “Factores como la manera en que se formulan las preguntas o la jerarquización de las variables también pueden condicionar las respuestas”, manifestó.

Esto coincide con la explicación del analista político Carlos Arias, quien anotó que “una de las razones puede estar motivada en que Guarumo busca la percepción en ciudades intermedias y allí hay menor desgaste de la imagen de líderes políticos, ya que hay menos voces críticas que cuestionen sus actos. Esto se soporta en las teorías de disonancia cognitiva, donde a menos voces críticas mayor es la posibilidad de generar espirales de silencio y unanimidad en climas de opinión”.

En esa línea, Suárez concluyó que “más allá de lo cualitativo, Invamer no se puede comparar con Guarumo y CNC porque miden universos diferentes. Invamer mide cinco capitales, por lo tanto, no es una muestra país, teniendo en cuenta que Colombia es un país de regiones”.

Antecedentes

Las encuestas también difieren sobre cuál es el principal problema para los colombianos. En Invamer el top tres son ‘otros’ (30%), corrupción (25%) y desempleo/economía (24%). En CNC, los encuestados consideran que los mayores riesgos del país son salud/covid-19 (30%), migración venezolana e inseguridad, ambas con 26%. En Guarumo, las principales preocupaciones de los ciudadanos son seguridad (25,3%), corrupción (19,7%) y empleo (13,3%).