Café del Mar pierde tutela y se enfrenta al desalojo del Baluarte de Santo Domingo

El cierre del emblemático bar al aire libre en las murallas de Cartagena dejó a 90 empleados directos sin trabajo y afectando a una veintena de pequeños empresarios que dependían de este establecimiento.

La decisión, tomada en días pasados, se produjo tras una orden judicial que exigió la restitución del espacio público, un tema en debate por años debido a su impacto en el patrimonio cultural. El dos de septiembre, la Alcaldía de Cartagena, en cumplimiento de una sentencia del Consejo de Estado, inició el desalojo de Café del Mar.

Los representantes del restaurante interpusieron una acción de tutela el cinco de septiembre, alegando vulneración de derechos fundamentales durante el desalojo. Argumentaron que el operativo, ejecutado por la Policía Nacional y la Gerencia de Espacio Público (Gepm), infringió su derecho al debido proceso y al acceso a la justicia.

Solicitaron, además, la devolución de bienes muebles incautados y la suspensión de nuevas diligencias en el baluarte Santo Domingo.

El Juzgado Penal 8 del Circuito de Cartagena revisó la tutela y solicitó informes a las autoridades. La Alcaldía defendió la legalidad del desalojo, fundamentándose en una sentencia que ordenaba la liquidación del contrato de arrendamiento de Café del Mar, considerándolo una ocupación que afectaba el uso colectivo del espacio público.

Esta decisión ya había sido respaldada por el Tribunal Administrativo de Bolívar en 2019, al establecer que el canon de arrendamiento era muy inferior al valor real del espacio.

El conflicto legal comenzó en 2014 con una demanda que cuestionaba el impacto de la ocupación sobre el patrimonio cultural y el uso privado de un espacio público. A pesar de un desalojo parcial, el restaurante continuaba ocupando parte del predio, lo que requirió intervención del Tribunal para un desalojo total, que se llevó a cabo el pasado 13 de septiembre.

Con el desalojo completo, el baluarte Santo Domingo regresará a la administración del Distrito de Cartagena. El alcalde Dumek Turbay ha propuesto convertirlo en el 'Baluarte de la Gente', un espacio cultural y gratuito para el disfrute de ciudadanos y turistas.

Sin embargo, el Distrito aún no ofrece soluciones a los 90 trabajadores afectados por el cierre del bar. El alcalde afirmó que esta medida busca promover una Cartagena más inclusiva y preservar su patrimonio cultural, asegurando que los espacios históricos sigan siendo accesibles al público.