El ELN le propuso al Gobierno Nacional un nuevo modelo para la negociación de Paz

En el contexto de las conversaciones de paz que se están llevando a cabo en Caracas, Venezuela, entre la delegación del gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional, ELN, este grupo guerrillero propuso un modelo de negociación alternativo, que consideran necesario para superar el actual estancamiento de las conversaciones.

Según los miembros del ELN, la propuesta busca aportar a un diagnóstico más certero de los problemas que enfrentan las negociaciones, así como de las soluciones necesarias para superar el "estado de congelamiento" en el que se encuentra la mesa de conversaciones. A través de 13 puntos específicos, los delegados del ELN sugieren ajustes y cambios en la forma en que se llevan a cabo las negociaciones, con el objetivo de facilitar avances concretos.

Uno de los aspectos clave de la propuesta es la implementación efectiva de los acuerdos alcanzados en la mesa de diálogo. El ELN considera esencial que todo lo que se acuerde durante las negociaciones sea implementado de manera inmediata, con mecanismos claros de monitoreo y verificación para asegurar el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Además, proponen la inclusión de cláusulas de incumplimiento que permitan sancionar cualquier falta de cumplimiento de los acuerdos por parte de cualquiera de las partes, con el fin de garantizar que el proceso no se vea interrumpido por violaciones o retrasos.

En cuanto a los actores internacionales, el ELN señaló que uno de los puntos clave para avanzar en las negociaciones es que Estados Unidos no se oponga a la solución política del conflicto armado en Colombia. Este punto refleja la necesidad de un ambiente internacional favorable para el proceso de paz, en el que se eliminen presiones externas que puedan obstaculizar las decisiones soberanas del gobierno colombiano y del ELN.

La propuesta también incluye un plazo ambicioso para los avances en el proceso de paz, con la meta de llegar a acuerdos sustanciales antes de 2026. Este plazo tiene como objetivo acelerar el ritmo de las negociaciones, y garantizar que, antes de esa fecha, se hayan logrado avances significativos en la solución del conflicto.

Otra de las grandes propuestas del ELN es la creación de una "sociedad post-capitalista", que implica la necesidad de transformar el sistema económico y social del país para superar lo que consideran las causas estructurales de la desigualdad, la pobreza y la violencia. Este modelo social propone un cambio profundo en las estructuras económicas y políticas, con la finalidad de crear una sociedad más equitativa y justa.

Dentro de los principios señalados en la declaración del ELN, también se hace énfasis en la democratización del país, entendida como un propósito nacional de largo plazo. Esto incluye no solo el fortalecimiento de las instituciones democráticas, sino también la participación activa de la sociedad en los procesos de toma de decisiones políticas, económicas y sociales. En este sentido, el ELN subraya la importancia de que todas las fuerzas sociales y políticas del país tengan voz en la construcción de una nueva nación.

Además, en su declaración de principios, el ELN hace un llamado al gobierno colombiano para que se enfoque en resolver las causas profundas de los problemas que aquejan al país, en lugar de centrarse solo en tratar los síntomas. En este sentido, piden que no se firmen acuerdos que no puedan cumplirse y que ambas partes asuman una política única y coherente frente al proceso de paz, en lugar de enviar mensajes contradictorios al país.

El ELN también ha hecho un llamado a la sinceridad y la transparencia, instando a que ambas partes sean claras y verídicas en su comunicación con el pueblo colombiano, y que se garantice que los compromisos y promesas hechos en la mesa de negociación sean asumidos de manera plena. La verdad, según el ELN, es un componente fundamental para que el proceso de paz sea genuino y logre resultados duraderos.

Estos 13 puntos propuestos por el ELN se presentarán para su discusión en la mesa de diálogos en Caracas, donde, además de las delegaciones del gobierno colombiano y del ELN, participan países garantes como Noruega y Cuba, así como la ONU y la Iglesia Católica, que desempeñan un papel importante en el acompañamiento del proceso de paz. En los próximos días, se espera que estas propuestas sean analizadas en profundidad y que se tomen decisiones clave sobre el futuro de las negociaciones, con la esperanza de superar los obstáculos actuales y avanzar hacia un acuerdo que ponga fin a décadas de conflicto armado en Colombia.