Emilio Tapia Aldana confesó su responsabilidad en el escándalo de Centros Poblados

El empresario Emilio Tapia, quien había estado involucrado en el escándalo del 'carrusel de la contratación', aceptó este jueves su responsabilidad en el caso de corrupción de Centros Poblados tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía General de la Nación.

Tapia reconoció haber cometido tres delitos: peculado por apropiación, falsedad en documento privado y fraude procesal. El preacuerdo será revisado por un juez el próximo 18 de diciembre, fecha en la que se formalizará su confesión y se determinará la condena.

En el marco de este acuerdo, el empresario se comprometió a devolver la suma de $5.000 millones, de los cuales ya, dice, ha entregado la mitad. El restante $2.500 millones será restituido a través de bienes ubicados en Girardot, Cundinamarca, y en la zona rural de Medellín, según lo detalló durante la audiencia.

Como parte de su condena, Tapia deberá cumplir una pena de seis años de prisión y colaborar como testigo clave en el caso, proporcionando información sobre otros implicados en el entramado de corrupción. Su testimonio será crucial para esclarecer el millonario desfalco al Estado, relacionado con irregularidades en los contratos para la conectividad digital en zonas rurales del país.

“Sí, señor juez, me considero responsable, considerando lo expuesto por la doctora Diana, ya que los delitos fueron cometidos tanto por acción como por omisión”, afirmó Tapia al ser interrogado por el magistrado.

Este acuerdo marca un paso importante en la investigación del fraude que afectó al Estado colombiano, especialmente en el ámbito de la adjudicación de contratos para proyectos de conectividad en regiones rurales.