En los últimos seis años, solo 5% de los sindicatos suscribió una convención colectiva

En una entrevista con El Tiempo, la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez, dijo que se requiere una campaña para que el movimiento sindical entienda su naturaleza, que es “defender derechos y trabajar para que efectivamente también aumente la productividad en condiciones de trabajo decente y digno. Aquí lo que necesitamos son organizaciones obreras no atomizadas, sino fortalecidas”, anotó.

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Un informe de López & Asociados muestra que, en Colombia, podríamos estar asistiendo a un fenómeno de fragmentación sindical, es decir, la existencia de varias organizaciones de este tipo dentro de una empresa.

Desde 1922, cuando se creó el primer sindicato en Barranquilla, hasta el cierre del año pasado, se crearon 12.664 organizaciones sindicales, lo que, de acuerdo con el análisis de la firma, “deja en evidencia un grave fenómeno de fragmentación sindical”. Lo anterior tiene varias consecuencias, pues puede volver los acuerdos logrados vulnerables a negociaciones con microsindicatos, afecta la capacidad de negociación de las empresas y los sindicatos más grandes y permite procesos de “sindicalización artificial”.

Esto último hace referencia a los denominados “sindicatos de papel”, que se utilizan para activar protecciones especiales, en contraste con los reales, que efectivamente negocian, afilian trabajadores y actúan como organización.

En su caracterización del panorama sindical, López & Asociados encuentra que los sindicatos reales son una minoría pues, en los últimos seis años, solamente 604 organizaciones, equivalentes a 4,8% del total, suscribieron al menos una convención colectiva. De esos, 89,1% lograron al menos cinco acuerdos, mientras un tercio de las convenciones vigentes las firmaron 10 sindicatos, lo que denota que las organizaciones con capacidad de impacto son pocas.

Además, 27 de cada 100 organizaciones que hay se crearon en la última década y las 3.438 surgidas en ese periodo tienen, como norma general, las siguientes características: “escasas actuaciones ante las autoridades, ante sus propios afiliados y ante las empresas; nulo o mínimo número de convenciones suscritas; bajas tasas de afiliación con altos porcentajes de multiafiliación a otros sindicatos —estos si firmantes de acuerdos colectivos—; bajo o nulo porcentaje de recaudo de aportes sindicales”.