La Superintendencia de Industria le puso la lupa a Khiron por competencia desleal

Aunque la producción y comercialización de marihuana para uso medicinal es un tema que apenas empieza en el país, los pleitos por competencia de las empresas del negocio ante el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Superintendencia de Industria y Comercio ya comienzan a aparecer.

El hecho más reciente es el dictamen de medidas cautelares contra Khiron Colombia S.A.S., solicitado por Pharmacielo Colombia Holdings S.A.S. en un proceso por competencia desleal. De acuerdo al documento expedido por el superintendente delegado para asuntos jurisdiccionales, Jorge Mario Olarte Collazos, Pharmacielo Colombia, subsidiaria de la canadiense Pharmacielo Ltda, notificó que Andrés Eduardo Torres Rueda, quien prestó servicios de asesoría jurídica a Pharmacielo, habría intercambiado información confidencial relacionada con el tema de la de la marihuana medicinal con su hermano, Álvaro Francisco Torres Rueda, quien se desempeña como representante legal y gerente principal de Khiron Colombia y de Cannainversiones.

En el documento al que tuvo acceso AL, fechado el pasado 14 de noviembre, explica que según la compañía demandante (Pharmacielo), el asesor jurídico Rueda habría filtrado información relacionada con la estructura de la actividad comercial; procesos de producción y fabricación de cannabis; información de rentabilidad esperada; así como datos sobre el trámite y gestión de las licencias de explotación de la planta ante las autoridades competentes y sobre cooperación científica, técnica, y el plan de manejo de residuos y seguridad de los viveros.

Para demostrarlo ante las autoridades, Pharmacielo aportó pruebas proporcionadas por la compañía Berkley Research Group con los correos electrónicos en los que Andrés Eduardo Torres Rueda entregó la información a su hermano, su padre y su cuñado, “comprometiendo también a la red de colaboradores estratégicos y canales de comunicación de Pharmacielo Colombia”, explica el documento.

A raíz de esto, la Superindustria ordenó al Ministerio de Justicia, el Ministerio de Salud y al Fondo Nacional de Estupefacientes la suspensión de las licencias de fabricación de derivados del cannabis, así como el uso de semillas y cultivo de la planta.

A su vez, la entidad suspendió el trámite que esté en curso para obtener las licencias y también que se abstenga de otorgar cualquier permiso para un tercero relacionado a los demandados hasta nuevo aviso del despacho.
Sin embargo, para que se hicieran efectivas las medidas, la SIC ordenó a Pharmacielo prestar una caución de $500 millones para cubrir los posibles perjuicios que llegasen a ocurrir a Khiron por la decisión. “Lo que más nos preocupa es el daño que puede tener sobre la industria que apenas está naciendo”, dijo a AL Federico Cock, presidente de Pharmacielo.

“Este tipo de medidas no se decretan cuando alguien las pide, sino con un grado de certeza absoluta de que existió. El juez debe determinar en buen derecho la posibilidad de que hay elementos de juicio para pensar que efectivamente hubo tal competencia desleal” explicó Jairo Rubio, exsuperintendente de Industria.

Para expertos como Gabriel Ibarra, presidente de la Asociación Colombiana de Derecho de la Competencia, las medidas cautelares muchas veces se imponen al inicio del proceso, mientras que las SIC resuelve el caso en el cual el demandando puede apelar, pero si se incumplen las medidas se incurriría en fraude a resolución judicial.

Al ser consultado por AL, Álvaro Torres, CEO de Khiron, dijo que no han recibido ninguna acción legal contra la firma y que “resulta extraño que existan estas acciones ya que hoy no existe industria ni mercado legal de cannabis medicinal en Colombia”.