• Sofía Alexandra Duarte Torres sduarte@larepublica.com.co

jueves, 6 de junio de 2024

La acción popular presentada por la Asociación Colombiana de Aviación Civil – Aopa tendría algunos puntos a considerar sobre el proyecto

En días pasados el grupo minoritario de pilotos de Guaymaral, representado por la Asociación Colombiana de Aviación Civil – Aopa, interpuso una acción popular contra el plan construcción del proyecto Hacienda El Bosque en la ciudad de Bogotá.

El argumento se basaba en que este representa un riesgo para quienes ahí vivirán y se está vulnerando el derecho a gozar de un ambiente sano y los derechos de consumidores y usuarios. Sin embargo, esta situación de trataría de un desarrollo que tiene al día todos los permisos y licencias de las autoridades correspondientes.

Respecto a la afirmación de que el proyecto no cumple con las alturas permitidas en la zona se resalta que que desde marzo de 2019 la Secretaría Distrital de Planeación dio viabilidad al Plan Parcial Hacienda el Bosque, que hace parte de Lagos de Torca ya que se cumplían con todos los requerimientos técnicos y de ley.

Asimismo, en todos los trámites, el grupo minoritario de pilotos se hizo parte de los procesos para presentar observaciones y recursos que impidieran la construcción del proyecto aunque finalmente la Secretaría de Planeación como las Curadurías, resolvieron las dudas a favor del proyecto urbanístico.

Otro punto importante es que en la zona más cercana al aeropuerto solo se desarrollarán equipamientos como parques, comercio y edificaciones bajas de máximo tres pisos, por lo que las viviendas estarán en zonas alejadas en las que no existe el cono de aproximación de los aviones, y estarán edificios entre 6 y 17 pisos según lo autorizado.

Sobre la afirmación de la Aopa de que se pone en riesgo la operación área del Aeropuerto Guaymaral, se debe considerar que la constructora cumpliendo con las alturas aprobadas y delimitadas por la Secretaría de Planeación y con base al concepto de la Aeronáutica civil y que, por ubicación, en ningún momento las aeronaves deben realizar maniobras sobre los puntos de construcción del proyecto.

También la misma Asociación ha reconocido que desde Amarilo están cumpliendo. En ningún momento se ha puesto en riesgo la operación área además de que actualmente ya existen diversas construcciones alrededor del aeropuerto y no se han generado riesgos.

Respecto a los niveles de ruido Amarilo ha llevado a cabo todos los estudios acústicos y de ruido para diseñar los proyectos de vivienda y con base en esto se realizó una adaptación de diseños con las medidas de mitigación procedentes. También en la zona se registró que son las vías arteriales que tendrán un alto tráfico vehicular las principales fuentes de ruido y no el Aeropuerto Guaymaral.

Por otro lado, sobre el argumento de que ningún desarrollo urbanístico puede desplazarlos del lugar, cabe precisar que el desarrollo Lagos de Torca y sus planes parciales no han considerado desplazar a los habitantes del sector ni eliminar otro tipo de actividades como el Aeropuerto.

Lo que buscaría entonces el proyecto es trabajar en conjunto con la Alcaldía, las autoridades distritales y nacionales, organizaciones ambientales y vecinos para gestionar el proyecto que, según lo informado, buscaría descongestionar el norte de la ciudad y decenas de parques, zonas verdes, ciclorrutas y espacios de uso público para la recreación y el comercio.