Sobre muerte de Jorge Enrique Pizano: niegan archivar el caso contra el "controller"

La Fiscalía no podrá archivar el caso por la muerte del ingeniero Jorge Enrique Pizano, testigo clave en el caso de corrupción de Odebrecht. En las últimas horas un juez de Funza, Cundinamarca, tomó la decisión, ya que el despacho consideró que aún hay muchas dudas sobre la muerte de Pizano y de su hijo Alejandro Pizano Ponce de León, en hechos ocurridos el 8 y 9 de noviembre de 2018.

De acuerdo con la decisión tomada por el despacho, los testigos incluidos en el caso por parte del ente investigador han entregado versiones contradictorias y no ha sido posible establecer el motivo principal de la muerte de ambos. El 8 de noviembre de 2018, Jorge Enrique murió en Subachoque. Un día después, falleció Alejandro.

La Fiscalía ha sostenido que murieron por una mezcla de agua con cianuro que el ingeniero preparó, dejó en su oficina y fue consumida accidentalmente por su hijo. A partir de esa valoración, el fiscal Carlos Escobar solicitó precluir cualquier proceso penal que existiera por el presunto homicidio de ambos, principalmente, de Alejandro, cuyo deceso derivó en una batalla jurídica llevada por el abogado Miguel Ángel del Río.

Sin embargo, el juez del proceso tomó este viernes la decisión de que “existen inconsistencias que aún no han sido despejadas por la Fiscalía”, como la posible alteración del material probatorio y “serias falencias” en lo declarado por algunos testigos. Por ejemplo, la botella de agua con cianuro, en la que se remarcó una “ausencia de datos dactiloscópicos” que tuvo una “nula comprobación científica”.

El juzgado destacó que, aunque la Fiscalía aseguró que Jorge Enrique “había exteriorizado tendencias suicidas y había contemplado el uso del cianuro”, no se presentó alguna prueba documental o testimonial que brindara certeza. Todo esto significa que aún no se ha probado la teoría del suicidio.