Desconozco la situación real, no tengo información ni del club ni del jugador, pero luego de ver el partido entre la Juventus de Turín y el Barcelona Fútbol Club me parece que la decisión de retener a Messi un año mas no fue la más adecuada.
Todo el sainete de hace poco menos de ocho meses entre Lionel Messi y el Barça para que el argentino se fuera a jugar al Manchester City, en el cual, aprendimos de derecho deportivo y conocimos varios aspectos de la legislación española y de la ejecución de los contratos de trabajo de futbolistas profesionales.
Aprendimos términos exóticos en estas tierras como burofax, que no es más que un correo certificado, nos enteramos del vencimiento del contrato de trabajo como forma de extinguir la relación jugador club y finalmente entendimos que un jugador profesional de fútbol, a diferencia de cualquier otro trabajador, al menos en Colombia, no se puede ir pues la reglamentación deportiva se lo impide directamente o hace muy gravoso para el nuevo club contratarlo.
Y me pregunto, ¿era necesario? Fifa y en general los reglamentos de las federaciones de fútbol indican que los contratos de trabajo entre jugadores y clubes se deben terminar por vencimiento del término o por mutuo acuerdo. El jugador se quería ir, pero como lo dije anteriormente, no lo podía hacer, al menos directamente.
Debía buscar el mutuo acuerdo. El Barcelona, por su parte hizo hasta lo imposible por el retener al jugador, esgrimieron temas jurídicos, deportivos y políticos y al final lograron su cometido y el jugador permanece en la ciudad condal al menos durante esta temporada.
Una de las decisiones más complicadas en un equipo de fútbol es dejar ir a las estrellas, el dirigente debe hacer un análisis de costo beneficio para entender que en algún momento los jugadores deben salir de la institución. Retener un jugador esgrimiendo reglamentos es posible, jurídicamente adecuado, pero deportivamente no es la mejor opción.
Qué sentido tiene hacer jugar a un ser humano donde no quiere hacerlo, el fútbol es una actividad donde la motivación juega un papel fundamental. Un jugador sin motivación no creo que aporte toda su capacidad, adicionalmente, en el caso de Messi hay que pagarle un salario elevadísimo que permite concluir que la decisión de junio-agosto no fue la mejor.
La gestión de los contratos de trabajo de sus jugadores profesionales por parte de un club debe ser racional, por muy estrellas que estas sean. Cada vez son menos los jugadores que permanecen toda su carrera en un club, para que esto ocurra deben coincidir el deseo del jugador de quedarse y del club de retenerlo.
Tengo en la cabeza a Ryan Giggs y a Paul Scholes que jugaron siempre en el Manchester United, pero esta es una rarísima excepción a la regla que indica que los jugadores pasan y las instituciones son las que quedan; Pelé, Cruyff, Maradona y muchísimos otros excelentes jugadores salieron de los clubes que les dieron fama y gloria y no pasó nada.
El Barcelona siempre habla de hacer contratos vitalicios para sus estrellas, me acuerdo que se planteó a Ronaldinho, a Busquets y por supuesto a Messi, la realidad es que jurídicamente no es posible y deportivamente no es lo ideal, los contratos son a término fijo y la señal es clara, los jugadores deben salir, por muy doloroso que esto sea.
En resumen, de haber accedido a las peticiones del jugador, hoy el Barcelona FC tendría una buena cantidad de dinero en su caja y Messi estaría jugando en otro equipo, más contento y rindiendo más que lo que en estos momentos rinde.
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