Recientemente y después de un proceso de oposición que se extendió por un poco más de dos años, tuve el orgullo y la satisfacción de recibir la resolución definitiva que emitió la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por medio de la cual se reconoció la notoriedad de la marca Croydon en Colombia. Tal reconocimiento es apenas un pequeño peldaño al hacer remembranza de una de las marcas más queridas, recordadas y valiosas de Colombia, con más de 83 años de existencia.
Croydon es mucho más que una marca notoriamente conocida; es un ejemplo del verdadero valor de la propiedad intelectual; de cómo unas marcas queridas por los colombianos y posicionadas durante décadas, permitieron un resurgir a la empresa, cuando estuvo en sus situaciones más difíciles por cuenta de la apertura económica, los cambios en el mercado y las cargas excesivas en material laboral que la hacían inviable.
La notoriedad de Croydon hoy en día nos enseña que no solo se requiere persistir a lo largo del tiempo para obtener ese estatus especial y tener productos de calidad, sino que para mantener su tradición y liderazgo indiscutible como marca, es necesario un equilibrio con la diversificación de su portafolio de productos - que hoy en día incluye prendas de vestir, relojes, accesorios, elementos de tecnología, hogar, cosméticos, entre otros- para generar nuevos horizontes y oportunidades de crecimiento.
La presencia de la marca en los canales digitales (e-commerce), el sistema de venta por catálogo que brinda oportunidades a sus Croydonistas (verdaderos embajadores de la marca) y su amplia red de tiendas Croydon, hacen que la empresa sea un digno ejemplo a seguir, fruto de una visión estratégica de sus directivos y de un conocimiento profundo del mercado colombiano.
Sus productos cada día llegan a nuevos territorios internacionalmente, dejando muy en alto a nuestra industria nacional, y demostrando que con innovación, tecnología y propiedad intelectual se puede crecer de manera sostenible y aportar en la construcción de país.
Claro está, también a lo largo y ancho de nuestro territorio encontramos día a día estas marcas que ya se convirtieron en las infaltables y las más queridas por la gente; botas La Macha para agroindustrias, Los Gomosos y los Colegiales para el mercado infantil, Croydon Evolution en materia deportiva y botas Workman seguridad industrial con notable reconocimiento mundial, entre muchas otras líneas.
Ahora Croydon es parte del selecto grupo de las marcas colombianas que han sido declaradas como notoriamente conocidas por la SIC, destacando que, sobre las más de 662.000 marcas registradas a la fecha, menos de 0,001% cuentan con este reconocimiento especial.
Esta declaratoria de notoriedad implica, como lo afirma la SIC en la resolución, que se “premia el esfuerzo económico del titular, que se revierte en el aumento del valor comercial y publicitario que le representa dicha marca” y por lo tanto de ahora en adelante podrá aprovechar los principales efectos legales de la notoriedad, como lo son la ruptura del principio de especialidad, el acceso a causales de protección en el plano internacional como aplicación especial del principio de territorialidad y el acceso a los sistemas de indemnización prestablecida para litigios por infracción de los derechos de propiedad industrial en Colombia, entre otros.
Croydon sabe aprovechar la propiedad intelectual, no en vano lo hemos acompañado en el registro de sus marcas en diferentes jurisdicciones como China, Estados Unidos de América, Brasil, México, Panamá, Perú, Bolivia, Ecuador, Costa Rica y Venezuela y en más de 86 registros marcarios en Colombia.
¿Quiere publicar su edicto en línea?
Contáctenos vía WhatsApp