El Gobierno Nacional se ha pronunciado respecto a las relaciones comerciales de Colombia, y en especial sobre el tratado de libre comercio celebrado con Estados Unidos, señalando que se espera adelantar una revisión y eventualmente una posible renegociación del TLC.
Respecto a la relación Comercial actual entre ambos países, Estados Unidos constituye un aliado comercial de vital importancia para Colombia. Según el DANE, en el 2022 las importaciones y exportaciones adelantadas con este país, superaron los USD 20.000 millones de dólares y USD 15.000 millones de dólares, representando en el 2022 el 25% y 26% de las importaciones y exportaciones totales del país
En materia de inversión extranjera, según el Banco de la República, Estados Unidos se posiciona como el mayor exportador de inversión extranjera hacia Colombia, en 2022 esta ascendió a un total de USD 4975 millones de dólares, representando un incremento del 220% respecto al 2021.
Más allá de la relevancia comercial de la relación EE. UU – Colombia, la renegociación de un tratado, debe analizarse previamente, considerando los sacrificios que el Estado deberá acatar sobre los beneficios adquiridos en el TLC.
En este proceso, las partes aceptan condiciones que benefician algunas industrias y ceden en intereses de la parte suscriptora, ejemplo de esto, es la renegociación EE. UU - México, la cual concluyó en facilitar la comercialización de productos americanos y limitar los productos mexicanos, pero propulsando aspectos de comercio electrónico, medio ambiente y lucha contra la corrupción
Dicho lo anterior, en un escenario de renegociación, Estados Unidos probablemente tendría por objetivo ajustar los aspectos más favorables para Colombia en la suscripción del tratado original, como lo son requisitos de origen y la emisión de certificados fitosanitarios. A su vez, serían tratados asuntos como el suministro en la cadena logística, el escaso abasto para los productos textiles y el estado actual de la industria Automotriz en Colombia.
En este evento, Colombia deberá determinar si son aspectos que se encuentra dispuesta a negociar a cambio de fortalecer las industrias afectadas considerablemente por el TLC, como lo son la ganadera, agrícola y avícola.
Es relevante señalar, que en la actualidad Colombia se posiciona como un mercado ideal para los proyectos industriales, teniendo en cuenta que las reglas de origen son más flexibles y beneficiosas que aquellas estipuladas con otros estados, ejemplo de esto es el porcentaje de contenido regional, el cual permite que una materia prima proveniente de un estado tercero se vuelva un producto colombiano con facilidad en el marco de sus tratados de libre comercio. Esta ventaja competitiva es probablemente uno de los aspectos que sería revisado por Estados Unidos a fin de limitar los beneficios de origen, afectando considerablemente los proyectos industriales.
La revisión de los tratados celebrados por Colombia se encuentra en curso, la validación del acuerdo celebrado con los Estados Unidos ha sido considerada por parte del Gobierno Nacional y cómo lo ha indicado el Ministerio de Comercio, la agenda de negociación y validación aún cuenta con un procedimiento a cumplir a fin de determinar la procedencia o no de una eventual renegociación. El Gobierno Nacional deberá considerar si es mejor dejar el tratado como está o arriesgarse a una negociación de la que probablemente tendríamos un tratado mucho menos ventajoso para los intereses colombianos.
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