Desarrollo ambiental sostenible y fiscalidad

Colombia contempla actualmente varios beneficios tributarios encaminados a la promoción de acciones que contribuyen a la preservación del medio ambiente. Entre estos, se destacan los incentivos a la inversión en Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE), la exclusión en el impuesto sobre las ventas - IVA asociada a los mencionados incentivos; el descuento en renta por inversiones realizadas en Control, Conservación y Mejoramiento del Medio Ambiente; la reducción del arancel en la importación de vehículos eléctricos o con Funcionamiento Exclusivo a Gas Natural, entre otros.

Estos esfuerzos en el panorama actual de las políticas públicas del orden nacional deben ser del conocimiento de todos los colombianos, de cara a la puesta en marcha de proyectos e iniciativas por parte de las empresas y la ciudadanía en general que conduzcan a la reducción de malas prácticas ambientales y fomenten el desarrollo económico.

Como ejemplo de lo anterior, en el segundo semestre del 2023 la DIAN emitió el Concepto No. 1134, reconsiderando su posición sobre la aplicación de la exclusión en el impuesto sobre las ventas - IVA cuando se adquiera o importe un elemento, maquinaria o equipo a través de leasing financiero para el desarrollo de proyectos de generación con FNCE.

Esta nueva posición adoptada por la Administración Tributaria deja ver la trascendencia de las políticas fiscales en el desarrollo sostenible, lo cual se suma a la idoneidad de estos incentivos y beneficios como punto de partida para el aprovechamiento de los mecanismos de financiamiento que ofrecen los establecimientos de crédito, que fomentan la conservación y restauración de los recursos naturales por medio de la creación y masificación de negocios que generan impactos ambientales.

Ahora bien, esta es una tarea en la que nos sirven de referente las experiencias internacionales, entre las cuales se destaca, por ejemplo, Turquía, con el aumento de los beneficios tributarios por las inversiones que se han denominado verdes, y el incremento en el ingreso fiscal en más del 15% en los últimos años a raíz de la adopción de impuestos verdes, es decir, aquellos que se imponen buscando disminuir los efectos nocivos en la salud del planeta. Esta cifra surge de la base de datos de la OCDE de política ambiental, que de igual modo pone de presente la importante tarea que tiene Colombia para fortalecer los incentivos tributarios sostenibles.

Por lo anterior, es de celebrar la existencia en Colombia de políticas tributarias en materia de desarrollo sostenible, enfocadas en el crecimiento económico y del medio ambiente, que, de acuerdo con las diferentes experiencias internacionales, es probable que se continúe en la adecuación de las estrategias tributarias vigentes, para conducir no sólo a la permanente sostenibilidad ambiental, sino también a la sostenibilidad fiscal.

En este marco, Colombia deberá resolver con celeridad sus actuales problemas asociados a la sostenibilidad fiscal, como los relacionados con la evasión, la elusión y la informalidad, para poder profundizar en mecanismos que contribuyan a mitigar las externalidades ambientales negativas. Con esto, daría un paso más, consolidando una economía nacional más resiliente y competitiva a nivel internacional, que tenga siempre el desarrollo sostenible como un eje central.