Los avances tecnológicos han ido incorporándose en la cotidianidad de las profesiones, aportando ventajas y beneficios en los procesos ejecutados, pero así mismo, creando incertidumbre en el futuro de las profesiones, especialmente en la contable.
Sin embargo, la inteligencia humana siempre jugará un papel importante e indispensable en el control de la ciencia tecnológica. Actualmente el registro contable de las operaciones de las compañías es una de las actividades que más toma tiempo y está más expuesto a errores humanos.
Debido a los métodos manuales que se implementan en la práctica, el simple hecho de tener un cálculo erróneo de una transacción, un número digitado por error y registrado al tercero incorrecto, puede traer consigo riesgos gigantes para las compañías, convirtiéndolos en pesadillas para quienes ejercen la profesión contable.
Por medio de la inteligencia artificial, los procesos monótonos de registro empiezan a desaparecer de la operatividad humana, ya que se convierten en funciones automáticas con un tiempo de procesamiento más corto y con menos posibilidades de error, permitiendo tener seguridad e integridad de los datos que componen la contabilidad.
El cambio de mentalidad tecnológica de los profesionales ha ido avanzando, pero el temor a ser reemplazados es el pensamiento que detiene abandonar el trabajo rutinario. Sin embargo, la IA es una herramienta indispensable que obliga al profesional a centrarse en lo estratégico y no en lo operativo.
avanHa generado un cambio positivo frente a las operaciones repetitivas que el contador venía acostumbrado a hacer, reinventando la profesión de manera más sofisticada y moderna.
Los procesos de aprendizaje automáticos aplicados por medio de la IA han logrado reducir el tiempo invertido en el procesamiento de la información y así mismo los riesgos del proceso.
Ahora bien, la optimización de los procesos contables por medio de la IA ha hecho que los profesionales enfoquen su trabajo a la eficiencia de los servicios prestados, por medio del análisis de la información de forma más rápida, confiable y con valor agregado, permitiendo actuar de una manera más precisa en el asesoramiento y acompañamiento del control financiero de las compañías.
Así mismo, ha sido una herramienta para utilizar en procesos de nómina, impuestos, finanzas, auditoría, archivo, entre otros, transformando cada vez más la profesión a la automatización.
Finalmente, la inteligencia artificial será el mejor aliado de la contabilidad, buscando multiplicar los beneficios y reducir los costos en los tiempos de ejecución de tareas en las organizaciones, concediendo una perspectiva renovada de las actividades, acompañada del criterio profesional enriquecido por la tecnología.
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