Toyota Motors le ganó pleito a BCI Ingeniería por el reconocimiento de notoriedad de la marca Lexus

La Delegatura de Propiedad Intelectual de la Superintendencia de Industria y Comercio reconoció a la empresa automotriz Toyota, la notoriedad sobre la insignia Lexus (nominativa) para distinguir vehículos de alta gama comprendidos en la categoría 12 de la clasificación de Niza.

BCI Ingeniería ya tenía el registro, el cuál era utilizado para denotar productos de básculas y balanzas según la categoría 9 de la misma clasificación, sin embargo la SIC decidió cancelar la marca.

En primera instancia, la Dirección de Signos Distintivos falló a favor de la cancelación del símbolo que promovió Toyota Motors por medio de la resolución Nº78850 el 17 de enero de 2016. De acuerdo al veredicto, la similitud entre signos se contempla en el principio de confundibilidad.
La notoriedad de marca se otorga cuando las compañías utilizan una denominación propia para un producto o servicio que ofrecen. La única forma de adquirir el privilegio es por medio de su difusión.

BCI apeló en una segunda instancia ante la Delegatura de Propiedad Intelectual bajo dos argumentos centrales. El primero, que en Colombia no existe una norma expedida por el Presidente de la República que faculte a la Superintendencia de Industria y Comercio a cancelar un registro por notoriedad y que el primer fallo debía prescribir. El segundo, que no está acreditado el hecho de que la marca Lexus (mixta) cause riesgo de confusión con la marca de vehículos basado en los servicios y productos que ofrecen.

La Delegatura analizó los argumentos y concluyó que están facultados a ordenar la anulación gracias al artículo 235 de la Decisión 486 de 2000 de la CAN porque deja a disposición de las normas nacionales tal acción.

La autoridad pidió a Toyota que comprobara la notoriedad de la insignia e hizo un análisis comparativo de los signos. La empresa japonesa logró demostrar el uso notorio de la marca no solo en Colombia sino en otros países del mundo.

El órgano rector encontró similitudes entre los íconos de los involucrados y dijo que BCI podría incurrir en el uso parasitario de la imagen. También se tuvo en cuenta que existen riesgos de dilución y aprovechamiento del prestigio del que goza la contraparte. Aunque una compañías se dedica a la venta de balanzas y básculas, y la otra a la industria automotriz, la SIC consideró que sus actividades pueden ser asociadas por el consumidor.

Finalmente, la Delegatura confirmó la resolución en primera instancia de la Dirección de signos distintivos el pasado 17 de enero. La empresas fueron notificadas y se les informó que no había más recursos que procedieran ante la decisión.

La especialista en Propiedad Intelectual, Ángela Amaya, dijo “estoy de acuerdo con la decisión de la SIC toda vez que la sociedad Toyota aportó las pruebas suficientes y pertinentes para demostrar la notoriedad de la marca Lexus dentro de la fecha anterior a la solicitud del signo cancelado. Adicionalmente, la coexistencia en el mercado generaría riesgo de confusión en el publico consumidor”.