Caso Uber cambiaría una década de legislación
Las nuevas tecnologías se plantean como una forma de facilitar la vida de las personas. Una de las complicaciones que más preocupa al ciudadano común es la movilidad, y para solucionar este problema han llegado aplicaciones a trabajar en el sector. Sin embargo, algunas han comenzado con el pie izquierdo, y el caso más notorio en los últimos días ha sido el de Uber.
El fin de semana antepasado, el Ministerio de Transporte anunció que las plataformas electrónicas que presten servicios de transporte especial son ilegales. Frente a esta polémica y también ante el crecimiento evidente del uso de esta forma de transporte, LR habló con la vocera para Latinoamérica, Ana Paula Blanco, quien dijo que se va a reunir hoy con el viceministro de Transporte Enrique José Nates para trabajar el tema y que seguirá operando porque aún no han sido notificados de la declaración de ilegalidad del servicio.
¿Seguirá operando Uber tras la declaración de ilegalidad por parte del Ministerio de Transporte?
Son dos razones específicas por las que seguiremos operando, la primera porque no hemos recibido la notificación oficial, y la segunda porque nosotros somos una empresa legalmente constituida.
¿En qué consiste la propuesta que llevarán al Gobierno?
Las normas que actualmente rigen el transporte fueron escritas hace décadas y no corresponden a las necesidades de los ciudadanos y de las ciudades moderna. Queremos participar en la generación de un marco regulatorio incluyente, moderno y que obedezca a un único interés: el de los ciudadanos. La tecnología siempre precede la legislación.
Esta es la esencia de la innovación: romper con lo tradicional, y hoy el mundo lo está viviendo con los modelos tradicionales de transporte, cuando la tecnología está haciendo que moverse de un punto A al B sea más fácil y seguro.
Ustedes dicen que caben en la legislación ¿cómo así?
En el decreto 174 del 2001, dice que los carros de servicio especial se lo pueden dar a un grupo particular de ciudadanos, y en el artículo sexto dice que los particulares pueden pedir un servicio especial cuando lo necesite, un transporte específico. Bajo esas dos instancias en el 174 cabe el sistema en el que trabajan los usuarios y los socios conductores de Uber.
¿Por qué han tenido tantos problemas legales en diferentes partes del mundo?
Lo que pasa es que son interpretaciones de la ley, en la mayoría de países ocurre que son problemas de normatividad y no de legislación. Nosotros cabemos dentro de la ley pero no estamos normados. Los carros especiales funcionan desde 1998 y este decreto de extensión de actividades en el transporte, el 174 es del 2001. La tecnología avanza más rápido que las leyes, entonces siendo así, ¿cómo pueden entrar las tecnologías de la información en normas o regulaciones que se establecieron cuando estas tecnologías no existían?.
La Asociación Nacional de Propietarios y Conductores de Vehículos de Servicio Especial de Camionetas y Automóviles (Aproce) anunció que iba a demandar al Ministerio del Transporte, ¿Qué papel que juega Uber?
Uber no juega ningún papel.
Se dice que los carros de Uber no tienen los seguros que exige la ley ¿Es verdad?
Es un mito. Uno de los requisitos para que los conductores trabajen con nosotros es que tengan el seguro de responsabilidad civil que además se lo dan al trabajar en la empresa de transporte especial, por lo tanto, cubre tanto al conductor como a los pasajeros, es un seguro de la industria del transporte. Por otro lado tenemos un seguro paraguas que entraría a funcionar dado el caso en el que el seguro no cubra el incidente.
¿Cómo ha sido la experiencia internacional?
En los últimos seis meses hemos tenido doce regulaciones a favor en Estados Unidos y en Londres, y recientemente la Comisión de la Unión Europea hizo un fallo a favor de Uber y de las aplicaciones similares a nosotros abriéndonos una categoría especial como carros de lujo privados.
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