Con el respaldo a la paz culminó la visita del príncipe de Gales
En esta visita, la número cien que realiza el heredero de la corona británica en calidad de príncipe, el apoyo al proceso de paz fue uno de los más notorios avances en la relación entre Colombia e Inglaterra.
Y es que desde el pasado martes, cuando arribó la pareja real, la expectativa fue mayor pues precisamente esta semana el presidente Juan Manuel Santos, emprenderá un periplo en Europa para conseguir respaldo económico y político al postconflicto.
Durante la visita del británico al Centro de Memoria Histórica en Bogotá, sostuvo que la paz será una solución a muchos de los problemas del país, por lo que Colombia deberá tener fortaleza en el propósito por la consecución de la paz.
Allí se reunió con víctimas que han sido reparadas, además de con voceros de organizaciones que trabajan por sus derechos.
Si por algo se caracterizó la visita del monarca, fue por romper con los protocolos propios de la realeza, pues durante sus recorridos tuvo tiempo para saludar a los ciudadanos, incluso para dar un apretón de manos a quien se lo pidió.
Así quedó demostrado durante el sobrevuelo a la Serranía del Chiribiquete y al emblemático Caño Cristales, donde dio besos a los niños que lo saludaban.
En opinión de analistas la presencia de la familia británica, más allá de simbolismos, es una muestra del buen momento de las relaciones entre ambas naciones.
No solo se llevaron una buena impresión de los empresarios colombianos, que obsequiaron ruanas, esmeraldas y hasta chontaduros a la pareja real, sino que dejaron un claro mensaje para el futuro del país, cuidar de los océanos a través de buenas prácticas que ayuden en el desarrollo y sostenibilidad con apoyo del sector privado.
Dentro de los avances destacados es que después de la visita del Príncipe a la Base Naval de la Armada Nacional en Cartagena, el Reino Unido y Colombia han acordado fortalecer la cooperación en asuntos militares.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, explicó que algunos de los temas en los que se harán énfasis son el entrenamiento de tropas para operaciones especiales, la colaboración judicial y de inteligencia y la judicialización de organizaciones criminales transnacionales.
Una vez en el avión privado, luego de los honores militares, la pareja real y su comitiva partieron hacia México, donde serán recibidos por el presidente Enrique Peña Nieto para revistar la agenda bilateral con el país azteca.
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