Los abogados de Morgan & Morgan que fueron sancionados por usar IA en sus casos
Los abogados de los demandantes, Rudwin Ayala, T. Michael Morgan, y Taly Goody, citaron nueve casos de los cuales ocho no existían
20 de marzo de 2025
Una decisión que se tomó en las últimas semana resonó en los tribunales de Estados Unidos, luego de que un juez federal sancionó a los abogados de Morgan & Morgan por casos falsos generados por inteligencia artificial en un expediente judicial.
Todo tiene que ver con el caso Wadsworth versus Walmart Inc LLC, luego de que el 22 de enero de 2025, los abogados de los demandantes, Rudwin Ayala, T. Michael Morgan, y Taly Goody acudieron a la figura de mociones in Limine, es decir, una solicitud legal que se presenta antes de un juicio para excluir pruebas inadmisibles, que citaban nueve casos, de los cuales ocho no existían.
El 10 de febrero de 2025, los demandados admitieron que los casos no eran reales y que habían sido creados por una plataforma de inteligencia artificial.
Durante el proceso, Ayala redactó las mociones in Limine bajo la dirección Morgan, como su supervisor. Este sugirió que se solicitara la exclusión de un término que se utilizó durante la declaración de un demandante, pero por lo demás no tuvo ninguna participación.
Los nueve casos citados fueron Wyoming versus U.S. Department of Energy (2006), Holland versus Keller (2018), United States versus Hargrove (2019), Meyer versus City of Cheyenne (2017), U.S. versus Caraway (2008), Benson versus State of Wyoming (2010), Smith versus United States (2011), Woods versus Bnsf Railway Co. (2016) y Fitzgerald v. City of New York (2018).
“El problema con estos casos es que no existe ninguno, excepto United States versus Caraway. Los casos no son identificables por su cita en Westlaw, y el Tribunal no puede localizar los casos del Distrito de Wyoming por su nombre en su Sistema Electrónico de Archivos Judiciales local. Los demandados afirman, a través de su abogado, que ‘al menos algunos de estos casos citados erróneamente pueden encontrarse en ChatGPT’”, dice la sentencia del juez Kelly Rankin del distrito de Wyoming.
El tribunal consideró que la conducta de los demandados infringe la regla 11, la cal estipula que “una opinión falsa no es ‘derecho existente’ y la cita de una opinión falsa no proporciona un fundamento no frívolo para ampliar, modificar o revocar el derecho existente, o para establecer un nuevo derecho”.
El tribunal encontró que Morgan y Goody no revisaron las mociones antes de firmarlas. “Morgan y Goody confiaron en la reputación y experiencia de Ayala para cumplir con sus obligaciones en virtud de la Norma 11”.
La corte determinó la mayor sanción para Ayala como redactor de las mociones. El tribunal le revocó su condición pro hac vice, que básicamente se refiere a un permiso que se le otorga a un abogado para ejercer temporalmente en un tribunal de otro estado en ese país.
“De la presentación de dictámenes falsos se derivan muchos perjuicios. La parte contraria pierde tiempo y dinero en denunciar el engaño. El Tribunal pierde tiempo en otras tareas importantes. El cliente puede verse privado de argumentos basados en precedentes judiciales auténticos. Existe un daño potencial a la reputación de los jueces y tribunales cuyos nombres se invocan falsamente como autores de las opiniones falsas”, dice la sentencia. La corte también ordenó a Ayala el pago de una multa de US$3.000 por el caso.
En el caso de Morgan, la corte no le quitó su pro hac vice admission, pero le impuso una sanción de US$1.000. “Como se señaló anteriormente, no cumplió con sus obligaciones en virtud de la Regla 11. Si bien su conducta es menos grave que la de Ayala, la imposición de una multa es el castigo menos severo para disuadir futuras faltas de conducta”, dice la sentencia. En el caso de Godoy, el Tribunal también impuso una sanción de US$1.000.
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