El grave mensaje del embajador en Expo Dubai

Tuve la fortuna de participar en la semana de la minería en Expo Dubai que culminó con la visita, muy oportuna, del presidente de la República, que engalanó un evento de la mayor importancia para los colombianos, pero dejó un mensaje muy preocupante sobre el significado que la minería tiene para nuestro país y para este Gobierno.

Quiero comenzar por señalar que así como se ha condenado al ministro de Defensa por fijar en su visita a Israel posiciones que por su cargo no le correspondían frente al régimen iraní y a Hezbolá, de las que tuvo que salir el jefe de Estado a rectificar, lo mismo debería hacer con su embajador en los Emiratos Árabes, quien afirmó al instalar el pabellón nacional en Expo Dubai con ocasión de la semana de la minería, que en esta materia “los legales somos los que estamos acá; debemos es combatir la minería ilegal”.

O sea que, según el embajador, son ilegales todos los mineros que están en Colombia, los que desarrollan los grandes y medianos proyectos, y los mineros tradicionales y de subsistencia, sin importar la naturaleza y legalidad de sus títulos y actividad. Mensaje más que preocupante, pues no solo estigmatiza toda la minería colombiana y demuestra su desconocimiento entre lo que es la ilegalidad y la ilicitud en esta materia, sino que desaprovechó el lugar en que estaba, frente a tantos empresarios y potenciales inversionistas del mundo árabe, de hablar de las bondades que ofrece la minería para nuestro país en materia de carbón, petróleo, oro, esmeraldas, cobre, entre otros, y del potencial que ofrece a la inversión extranjera, como sí lo hicieron en el mismo escenario el ministro de Hacienda y el presidente de la Agencia Nacional de Minería (ANM).

Pero si bien las palabras del embajador fueron muy equivocadas y desestimulantes, sí fueron motivantes y llenas de buenos augurios las intervenciones del ministro de Hacienda, quien presentó a los árabes y demás asistentes con lujo de detalles los muy positivos resultados que se están logrando en materia de crecimiento económico y de reducción de la tasa de desempleo, además del atractivo que el país ofrece para invertir en minería, estimulando la llegada de nuevos capitales e inversionistas.

A la que se sumaron las palabras del presidente de la ANM, quien ofreció un panorama muy atractivo para los asistentes, destacando las transformaciones al interior de esa entidad para mejorar la comunicación Gobierno - mineros, la meta por alcanzar niveles muy altos de trazabilidad de la cadena minera, además de la importancia que para la economía colombiana tiene este sector, donde los proyectos de ley en curso ofrecen posibilidades muy importantes para superar, ahí sí, los problemas y trabas que existen en los trámites de los grandes proyectos mineros para la aprobación de las licencias ambientales, en la formalización y legalización de la minería tradicional y de subsistencia, en la bancarización, y en el objetivo por alcanzar resultados muy significativos de seguridad para generar confianza inversionista, a lo que se suma la depuración de los trámites y la reducción de los términos para resolver las solicitudes de títulos mineros.

No cabe duda que a estas intervenciones se sumó la fundamental presencia del jefe de Estado, que dejó un mensaje de apoyo al sector minero y a impulsar una nueva dinámica internacional y de inversión extranjera, donde se asegure la protección y defensa del medio ambiente y de nuestros ecosistemas.

Ahora, solo resta que a estos mensajes se sumen las trascendentales decisiones que tiene el Congreso en sus manos, de sacar adelante la ley de cambio climático, y las reformas mineras en materia de formalización y bancarización.