Infraestructura como política de reactivación

Históricamente una de las políticas implementadas por los gobiernos para combatir las crisis económicas ha sido el aumento del gasto público, en específico el aumento de la inversión en infraestructura de transporte. Son varios los países que han logrado implementar con éxito este tipo de políticas, como fue el caso de los Estados Unidos para combatir el desempleo y los niveles de pobreza que afectaban el país en los años 30; o el caso chileno que no solo superó una de sus peores crisis, sino que se convirtió en un referente a nivel regional.

En el caso de Colombia, la inversión en infraestructura no solo ha sido muy atractiva para la inversión extranjera en los últimos años, sino que ha traído grandes beneficios para el país, como la reducción de la tasa de desempleo e índices de pobreza, al igual que mejoras en la productividad y competitividad nacional, entre otros beneficios. Por esto, ahora más que nunca, es acertada y necesaria la apuesta del Gobierno Nacional en relación con los programas de infraestructura.

Por medio de una inversión aproximada de $62.900 millones y con la generación de 900.000 empleos, el Gobierno busca que el sector de la infraestructura impulse la economía en este 2021 por medio de la culminación del Programa de Concesiones 4G, y el inicio de la primera ola del Programa de Concesiones 5G. La inversión para 2021 y 2022 sería de $9.500 millones.

Dentro de los proyectos carreteros anunciados se encuentra la APP Malla Vial del Valle del Cauca, el cual se encuentra en etapa de licitación pública y es el proyecto más avanzado al día de hoy. Adicionalmente, la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) ha anunciado que la IP ALO Sur, APP Accesos Norte Fase II y Troncal del Magdalena se encuentran pendientes de aprobación por parte del Departamento Nacional de Planeación y el Ministerio de Hacienda, después de haber culminado la etapa de estructuración.

Se espera que otros proyectos como la APP Buga-Loboguerrero-Buenaventura, y la IP Santuario-Caño Alegre que aún se encuentran en etapa de estructuración y factibilidad respectivamente, sean parte de los proyectos carreteros 5G. Estos proyectos cuentan con una inversión aproximada de $12.700 millones.

En lo que se refiere al sector aeroportuario, se ha destinado una inversión de $5.000 millones que incluyen el actual Aeropuerto de Cartagena, que cuenta con la etapa de estructuración culminada, y los proyectos del Nuevo Aeropuerto de Cartagena, Aeropuertos de Suroccidente y el Aeropuerto de San Andrés, que están actualmente en etapa de factibilidad.

En cuanto a los proyectos de navegabilidad, el Gobierno ha decidido apostarle a dos grandes proyectos -muy esperados por los colombianos- que cambiarán significativamente la infraestructura de transporte en Colombia.

Se trata de la recuperación de la navegabilidad del Río Magdalena y del Canal del Dique. Estos dos proyectos se encuentran actualmente en etapa de estructuración, y son considerados unos de los proyectos más importantes de la historia de nuestro país.

Respecto de la segunda ola, la ANI ha anunciado que se encuentra en etapa de estructuración temprana, pero se espera que el Gobierno siga el mismo camino e invierta aproximadamente $27.000 millones en diferentes proyectos.

Es esencial que el Gobierno ejecute, sin contratiempos, los proyectos anunciados. Por medio de una buena gestión, la infraestructura de transporte traerá grandes beneficios para el país.