El vaso medio lleno: Colombia

Es importante que el pesimismo no se adueñe de Colombia en estos momentos de profunda dificultad. No olvidemos que en los últimos 20 años el Producto Interno Bruto per cápita del país se ha doblado, Colombia ha podido hacerse parte de la Ocde promoviendo estándares de transparencia y eficiencia institucional, el país tiene acceso al libre comercio con 60 países y ha sido reconocido por el WEF en 2020 como el país con mayor progreso de Latam hacia la transición energética, ocupando la posición 25 a nivel global.

Considerando que es completamente necesario consolidar un pacto social para recuperar a Colombia del impacto dejado por el covid y superar la profunda brecha social que ya existía; los actores sociales y el Gobierno deberán alinearse en unos acuerdos principales de estímulo para poder tener un país viable y superar entre ciudadanos, empresarios y sector público el momento complejo actual.

Para ello, a continuación tomo algunos acuerdos que podrían ser la base para una agenda legislativa y económica en Colombia, tomados de los acuerdos a los que llegó la Unión Europea el 17 de diciembre de 2020 con la adopción del presupuesto de largo plazo para superar los impactos del covid:

1. Investigación e innovación: Existen esfuerzos, pero deben enfocarse en generar desarrollos industriales que repercutan en bienestar económico para la población. Se requiere mayor nexo entre empresarios y universidades para financiar proyectos en campos de ingeniería y ciencia, que resulten en invenciones patentables. Se debe promover el estudio de carreras técnicas.

2. Transición climática y digital: El covid puso de manifiesto la necesidad de interconectar a través del ciberespacio a productores y consumidores, dando a la población la capacidad de conectividad de alta velocidad a internet. Se han hecho esfuerzos, pero aún, muchos productos de Colombia no son comercializados de manera regular, por el desconocimiento y falta de estructuras de e-commerce.

3. Preparación, recuperación y resiliencia (nuevo programa de salud): Ciudadanos y empresas han trabajado en recuperarse en la “nueva normalidad”, preparándose para estar más abiertos al mundo con programas remotos. La salud debe mejorar (esta crisis lo puso de manifiesto), aumentando la capacidad, presupuesto, cobertura y la posibilidad de fabricación de fármacos y vacunas en el territorio nacional.

4. Modernización Agrícola: En un mundo en crecimiento los alimentos son fundamentales y nuestro país ofrece los mejores. La transformación de la materia prima de alta calidad de Colombia en alimentos terminados debe llevar a una industrialización del campesino; nuestros campesinos, pescadores y productores agrícolas deben convertirse en pequeños empresarios y vender productos procesados en lugar de materias primas.

5. Internacionalización e Igualdad de Género: Colombia debe abrirse a una perspectiva liberal internacional, con mayor conocimiento de los actores mundiales como lo ha venido haciendo en los últimos años. Para ello, la educación obligatoria en inglés debería ser parte de la agenda del MinEducación. Igualmente, no se puede hablar de desarrollo social si Colombia no rompe la cultura machista que se ha combatido, pero aún persiste, la cual erosiona las legitimaciones de mujeres y personas de tercer género.

Ver el vaso medio lleno no es ser ciegos ante las muchas posibilidades que tiene Colombia para mejorar. No debe permitirse que las banderas justas de cambios sociales necesarios sean tomadas por profetas del hambre y la escasez, que predican un modelo de Estado fallido.