La volatilidad en precios y demanda, las condiciones socio-culturales y de seguridad de nuestro país y los actuales desafíos derivados del covid-19 son factores que afectan la producción nacional de hidrocarburos. Para salvaguardarla, medidas de alivio deberán implementarse por el Gobierno Colombiano. Lo anterior, con el fin de garantizar que el abastecimiento del país no dependa exclusivamente de la importación de hidrocarburos, así como de proteger el presupuesto nacional con los beneficios de las regalías, de las inversiones extranjeras y de su aporte en la generación de empleo.
El proyecto preliminar del Plan Energético Nacional 2050 va en línea con la necesidad de implementar dichas medidas de mitigación. Su enfoque consiste en el combate al cambio climático, la atención a los nuevos paradigmas de la oferta y demanda de energía y la disminución de la dependencia de la matriz energética en los combustibles fósiles líquidos, mediante un mayor uso de fuentes no convencionales de energías renovables y gas natural. Sin embargo, el mismo demanda una fase de transición de mediano y largo plazo, en donde los combustibles líquidos continuarán participando, aunque en menor porcentaje, en la oferta energética del país.
Adicionalmente, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y el Ministerio de Minas y Energía en abril del presente año, publicaron las cifras actuales de reservas probadas que coadyuvan la necesidad de seguir con las actividades de extracción y comercialización, así como con la búsqueda de nuevas fuentes que incrementen la cantidad de dichas reservas. Según el Boletín Informativo 2020 disponible en la página web oficial del Ministerio de Minas y Energía, los reportes del año 2019 indican que Colombia cuenta con reservas probadas de petróleo de 2.036 millones de barriles con una vida útil media de 6,3 años (4% superior a lo reportado en 2018) y con reservas probadas de gas 3.149 giga pies cúbicos con vida útil media de 8,1 años (16% inferior a lo reportado en 2018).
A la fecha, la resiliente y altamente regulada industria de los hidrocarburos y la ANH lograron dar el primer paso para el alivio del sector. El Acuerdo 02 del 7 de abril de 2020, fruto de extensas negociaciones, busca mejores condiciones contractuales que salvaguarden la continuidad de las operaciones exploratorias y extractivas. En virtud del mismo, las empresas pueden solicitar (i) extensión de plazos contractuales (periodo exploratorio, programas de evaluación, declaraciones de comercialidad, planes y programas de explotación), (ii) modificación de vigencias y porcentajes de garantía de cumplimiento, (iii) traslado de inversión sin ofrecimiento de inversión adicional, y (iv) destinación de recursos de programas de beneficio a las comunidades para atender la situación del covid-19.
El Acuerdo 02 representa un avance muy significativo, y para generar un real impacto en el sector debe seguir con su materialización como medida de alivio. Pese a ello, medidas adicionales deben ser pensadas ante la coyuntura de precios y el incierto escenario del covid-19. La flexibilización sobre factor X, sobre las pólizas de seguros y, sobre las regalías son apenas ejemplos de alivios complementarios para que la industria y el país avancen en descubrir mayores reservas y continuar con el abastecimiento nacional.
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