En Colombia y especialmente desde el Derecho, tenemos miedo a pensar y actuar out of the box, es decir, fuera de lo normal, de lo convencional; esto incluye, entre otros, mezclar derecho con tecnología. Sin embargo, algunas experiencias han demostrado que sí se puede y sus resultados son positivos impactando la vida de las personas en general.
El registro de garantías mobiliarias es un ejemplo de que mezclar derecho y tecnología es positivo y que su uso puede ser fácil, rápido y sencillo. Ésta es una página web centralizada, a través de la cual cualquier acreedor puede, en cuestión de una hora, llenar unos formularios, hacer un pago y, en conclusión, inscribir un contrato de garantía mobiliaria en un registro público y centralizado que, además, se interconecta con el Runt y la SIC. Esta idea debe servir para avanzar de manera similar en muchos otros campos del derecho. ¿Qué tal si lo usamos para avanzar en el mismo sentido en las SAS?
¿Cómo aplicar la tecnología a las SAS?
La SAS, por sí misma, es una revolución. Sin embargo, para seguir impulsando el emprendimiento y la formalización, aún hay costos de transacción que se deben reducir, para lo cual la tecnología es un aliado fundamental.
¿Qué tal si pensamos en una página web, centralizada y amable con las personas con conocimientos básicos de internet, en la que cualquiera, desde cualquier lugar pueda ingresar y en cuestión de una o dos horas cree una SAS? Sueño con una página única, interconectada con el Rues, con las cámaras de comercio, con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian y con el registro cambiario del Banco de la República, que provea unos estatutos modelo sugeridos por la Superintendencia de Sociedades y mediante la cual se pueda crear una SAS en cuestión de una o dos horas.
Este es un sueño que no es difícil de alcanzar. Por el contrario, ya se ha avanzado para que esto suceda. Por lo menos la Cámara de Comercio de Bogotá ya entrega a sus usuarios el RUT definitivo cuando se constituye una sociedad y ya no se requiere tener una cuenta bancaria para tener el RUT. El Rues ha mejorado mucho y ahora centraliza cerca de nueve registros públicos y se conecta con las cámaras de comercio regionales.
¿Cómo funciona la página centralizada?
Esta página centralizada podría proveer a los emprendedores y a las Pyme un modelo de estatutos, sencillo, básico y no-obligatorio, pero completo como sucede en Reino Unido y en Delaware. Esto reduciría costos de transacción y facilitaría la formalización empresarial, con todas las ventajas que trae para la economía. Además, al haber multiplicidad de empresas que adopten estos estatutos modelo, se incrementaría la jurisprudencia y doctrina sobre cada cláusula, generando seguridad jurídica sobre su alcance y aplicación.
En conclusión, no hay que temer a la tecnología, pero hay que generar espacios prácticos, centralizados y fáciles de manejar. El registro de garantías mobiliarias es un gran ejemplo. Hoy se me ocurre cómo hacerla aliada de la SAS, pero por supuesto que hay miles de escenarios más en donde se puede aplicar. Ojalá el nuevo gobierno haga de la tecnología una aliada.
P.S. Celebro la expedición del decreto regulatorio del crowd-funding por parte del Ministerio de Hacienda y la iniciativa de la Dian para crear un software de facturación electrónica para las pymes, ojalá sea sencillo y amable con el usuario.
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