Se avecina un verdadero Battle Royale

El pasado mes de agosto, Epic Games, desarrollador del popular videojuego Fortnite, demandó a Google y Apple en el estado de California, Estados Unidos, por presuntos actos de monopolización y restricción de la competencia en el mercado de aplicaciones móviles.

¿Quién es Epic Games?

Epic Games es el dueño de Fortnite, actualmente uno de los videojuegos más populares del mundo, que cuenta con más de 250 millones de jugadores a nivel mundial. Su modo de juego más popular, el Battle Royale, ha llegado a contar con participación de más de 8 millones de jugadores en simultáneo, y el campeonato mundial de 2018 fue sintonizado en vivo por más de 600.000 personas.
Durante 2019, los ingresos de Epic Games por cuenta de Fortnite alcanzaron la nada despreciable suma de US$1.800 millones. La particularidad: Fortnite es un juego gratuito. Su descarga -en cualquier plataforma o consola- cuesta $0. La totalidad de sus ingresos corresponden a microtransacciones dentro del juego; esto es, compras de accesorios y opciones de personalización para los jugadores.

¿De qué se trata la demanda?
Epic Games acusa a Google y Apple esencialmente de tres conductas. La primera, monopolización en la distribución de aplicaciones, pues éstas sólo se pueden descargar a través de tiendas propias. Esto es más claro en el caso de Apple, que solamente permite instalar aplicaciones en sus dispositivos desde la App Store.

La segunda, monopolización en el procesamiento de transacciones, pues toda compra -tanto la descarga inicial de una aplicación como las compras dentro de las ya descargadas- debe ser procesada por Apple y Google, quienes cobran una comisión de hasta 30% de cada transacción.
La tercera, una venta atada, pues solo se permite el acceso a las tiendas de aplicaciones si se acepta el sistema de procesamiento de pagos.

¿Por qué cobrar comisiones?
Apple y Google cobran comisión en las transacciones para cubrir los gastos de la distribución de las tiendas. El software de los sistemas operativos lo diseñan estas compañías para permitir a los desarrolladores -como Epic Games- que sus aplicaciones funcionen en los equipos Android y iOS. El desarrollo de esos ecosistemas implica una inversión importante para Apple y Google, recuperada en parte vía comisiones.

Sin embargo, para un modelo como el de Fortnite donde el total de sus ingresos dependen de microtransacciones, 30% de toda transacción realizada en un dispositivo móvil representa una suma significativa. En iOS, sistema operativo de Apple, Fortnite llegó a las 100 millones de descargas en tan solo cinco meses desde su lanzamiento. Algunas cifras indican que Apple ha recibido cerca de US$360 millones en comisiones de transacciones de Fortnite.

¿Cómo puede terminar el proceso?
Hasta el momento, Epic Games ha afirmado que no tiene intención de llegar a un acuerdo monetario. Apple bloqueó Fortnite en el App Store en respuesta. La eventual decisión judicial, si el pleito llega a esa instancia, podría marcar un gran cambio para el mercado de las tiendas de aplicaciones, similar a lo que en su momento sucedió con Microsoft preinstalando Internet Explorer y Windows Media Player en sus equipos. Lo cierto es que se avecina un verdadero Battle Royale.