Entra al mercado local la nueva firma internacional de arbitraje, Adell & Merizalde

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El mercado de servicios legales tiene un nuevo jugador con la entrada de Adell & Merizalde, una firma internacional especializada en resolución de controversias internacionales en América Latina.

“Nuestros abogados cuentan con una experiencia acumulada de más de 30 años y han actuado en más de 200 arbitrajes comerciales y de inversión en industrias como la construcción, petróleo y gas, energía, telecomunicaciones, minería, entre otras”, dice la oficina en su presentación.

En una apuesta por iniciar en grande, el nuevo despacho se lanza de manera simultánea en tres países, Colombia, Panamá y República Dominicana, con el propósito de ofrecer una experiencia realmente internacional en la región.

“Contamos con una estructura enfocada de manera exclusiva al arbitraje internacional, lo que nos permite trabajar, como abogados o árbitros, sin los obstáculos de los conflictos de interés y gozar de flexibilidad para acordar términos económicos que se ajusten a las necesidades específicas de nuestros clientes”, resalta Adell & Merizalde como su promesa de valor.

“Abrimos oficinas en Bogotá, Ciudad de Panamá y Santo Domingo. Nuestro anhelo de traer a la región la experiencia adquirida en las principales jurisdicciones, como Dubái, París y Washington D.C., trabajando para firmas de primer nivel, se va haciendo realidad”, dijo Juan Felipe Merizalde, socio en Colombia.

Antes de fundar Adell & Merizalde, el abogado trabajó 12 años en las oficinas de París y Washington de la firma Dechert LLP, una de las prácticas de arbitraje internacional más reconocidas del mundo. Además, ha ejercido como abogado y árbitro en más de 70 casos, representando a Estados, entidades estatales y partes privadas ante varias jurisdicciones.

El socio de la oficina de Santo Domingo es el franco boliviano Stephan Adell, que ha intervenido en más de 90 arbitrajes internacionales y antes de fundar la firma trabajó en Squire Patton Boggs y Derains & Gharavi. Además, fue miembro de la Corte Internacional de Arbitraje de la CCI (nombrado por ICC Bolivia) durante seis años.