“No tendría sentido prohibir acá en Colombia los patrocinios de las casas de apuestas”
Los clubes de fútbol de España deberán terminar este tipo de contratos de publicidad con casas de apuestas a partir del próximo año
30 de octubre de 2020Esta semana, el Ministerio de Consumo español ordenó a los 25 clubes de fútbol que tienen contratos de publicidad con casas de apuestas que los extingan a partir del 30 de agosto del próximo año, lo que quiere decir que esta será la última temporada en la que los jugadores podrán lucir los logos de esas casas en sus camisetas.
Ante esa noticia, AL decidió consultar a varios actores del negocio del fútbol sobre la posibilidad de que se adopte una medida de ese tipo en Colombia y la conclusión es que, si bien “acá todo puede pasar”, esto sería muy contraproducente e innecesario.
“Todo cabe dentro de las posibilidades, pero no tendría sentido prohibir acá esos patrocinios porque las casas de apuestas son grandes generadoras de recursos para el funcionamiento de estos clubes deportivos, y en cuanto a las preocupaciones que puedan existir hay medidas que se han tomado”, explicó el presidente de la Federación Colombiana de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Fecoljuegos), Evert Montero Cárdenas.
En ese sentido, el dirigente gremial recordó que la liga nacional es patrocinada por BetPlay y que WPlay patrocina a ocho equipos, sin que eso haya puesto en riesgo la integridad del deporte. Eso mismo confirmó un dirigente del fútbol, que dijo que hoy en día las casas de apuestas son los patrocinadores más importantes del deporte.
Esto es consistente con el informe sobre el comportamiento financiero de los 36 clubes de fútbol colombiano durante 2019 que presentó hace casi dos meses la Superintendencia de Sociedades. En este se mostró que de los ingresos operacionales de los equipos, que ascendieron a $648.000 millones, el rubro de patrocinio y publicidad representó 16,3%. Lo anterior quiere decir que es la cuarta fuente de ingresos, solo detrás de derechos deportivos (26,1%), derechos de televisión de la Dimayor (19,3%) y venta de boletería (16,6%).
En línea similar, se pronunció el presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Fernando Jaramillo, quien sobre la decisión española reconoció que lo hacen por un tema de trasparencia, para evitar que los equipos se involucren con el tema de apuestas o tengan incentivos para arreglar los partidos. Sin embargo, agregó que esta semana envió una circular a los equipos recordando la importancia del tema, pero agregó que espera que una decisión de ese tipo no se dé en Colombia, “ya que nuestro patrocinador oficial es Bet Play”.
Justamente para que esos incentivos de los que habla Jaramillo no se materialicen, en Colombia se han implementado una serie de medidas para evitar que la injerencia económica de las casas de apuestas afecten la transparencia y la integridad de las competiciones deportivas.
“Colombia ha sido un país muy sano ante la permeabilidad de algún tipo de situación no legal por ese tipo de patrocinios, las regulaciones funcionan muy bien”, anotó Montero.
Entre esas medidas, explicó, está la prohibición de que los jugadores apuesten, y la firma de convenios entre el gremio y la Dimayor y el Ministerio de Deporte, para garantizar la integridad del deporte y evitar los riesgos con sistemas tecnológicos.
Para eso último, tanto el ente rector del fútbol como las casas de apuestas tienen departamentos de monitoreo de riesgo, en los que vigilan todas las apuestas mediante sistemas avalados a nivel mundial. En estos, todo movimiento sospechoso desencadena investigaciones para que se tomen las medidas del caso.
Tamaño del mercado
Cuando se habla de la injerencia económica de las apuestas deportivas, vale la pena analizar cuál es el tamaño del mercado, para dimensionar su peso e influencia. En este momento, en el país hay 16 plataformas autorizadas para hacer este tipo de apuestas, que cuentan con cerca de cuatro millones de cuentas activas.
Según cifras de Fecoljuegos, esta actividad registró el año pasado ventas por $5,4 billones. “Hay que aclarar que de ese monto aproximadamente 91% corresponde al retorno de los jugadores por lo que, en realidad, los márgenes de ganancia son pequeños. El negocio, entonces, está en el volumen”, aclaró Montero. De ese monto, las apuestas relacionadas con el fútbol representan el grueso de la actividad, pues estas dan cuenta de cerca de 80% del total de actividades.
En la región, de acuerdo con Sherlock Communications, esta industria abarcaría cerca de US$5.000 millones. Frente a la normativa, 82% de los colombianos encuestados consideró que los juegos de azar deberían ser legales y regulados, mientras que 20% de los brasileños; 10% de los chilenos y 5% de los mexicanos señalaron que el juego debería ser ilegal.
Además, 41% de colombianos considera que el sector podría ayudar al crecimiento económico del país, y 57% que traería oportunidades de empleo, mientras que solo 20% cree que los juegos de azar pueden incentivar el lavado de activos o la criminalidad.
Contraste
En contraste con lo expuesto por los actores del mercado, Andrés Charria, socio de Doce Derecho Deportivo, cree que eventualmente el país migrará hacia una regulación de ese tipo, como ya sucedió con los patrocinios de compañías de tabaco. “La publicidad de ese tipo se acabó porque se trata de un producto nocivo, que hace daño, y la ludopatía también es reconocida como una enfermedad. En ese sentido, creo que eventualmente se terminarán esos patrocinios también”.
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