La nueva normativa para el uso y comercialización de la pirotecnia en Colombia

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A puertas del mes de diciembre que se ha caracterizado por el uso de pirotecnia y pólvora para la celebración de velitas, navidad y año nuevo, la Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi), en cabeza de Carlos Carvajal, realizó una rueda de prensa en la que se habló sobre la ley 2224 del 2022, la cual regula el uso y la comercialización de la pirotecnia de carácter informal, debido a que en el país, varias personas viven del sustento de esta práctica comercial.

El presidente de Fenalpí, Carlos Carvajal, expresó que “en Colombia, la venta de artículos pirotécnicos está prohibida para menores de edad y personas en estado de embriaguez. El llamado a toda la ciudadanía es no comprar estos productos en lugares clandestinos. Los pirotécnicos informales estamos en función de la vida y seguridad de todos los colombianos”.

Ante los micrófonos, el directivo explicó la nueva normativa que saldrá en vigencia sobre el uso de la pirotecnia en el país. La ley 2224 del 2022, la cual tiene como objetivo reglamentar y regular la fabricación, la manipulación y el uso de la actividad pirotécnica, para proteger los derechos fundamentales de los menores de edad.

Esta ley promueve el uso responsable de la pirotecnia, por medio de la profesionalización y pedagogización hacia los ciudadanos que viven de esta actividad. Esta normativa no deroga la Ley 670 de 2001, la cual fue una política de estigmatización y prohibición pública del uso de estos productos, que fue implementada en la alcaldía de Antanas Mockus.

Según el comunicado de prensa de Fenalpi, estas prohibiciones generaron una afectación cultural de las regiones del país, al crear más informalidad de la fabricación de la pólvora, lo que ocasiona la producción de productos de mala calidad y riesgosos para la salud e integridad de los colombianos. Durante estos 20 años de la ley de Mockus, la época navideña ha registrado entre 800 y 1.000 heridos por el uso de la pólvora adulterada.

Cabe resaltar que la pirotecnia y la pólvora son dos conceptos totalmente diferentes, pero que en la sociedad se utilizan para expresar lo mismo. Según el presidente de Fenalpi, la pólvora son los explosivos que se crean de mala calidad y tienen componentes ilegales como el fósforo blanco, que pueden afectar la salud de las personas y los animales al tener una carga explosiva mucho mayor a lo establecido legalmente. En cambio, los pirotécnicos son el uso recreativo bajo todas las medidas legales, para que nadie salga herido y se pueda disfrutar de esta práctica milenaria.

Otro punto importante que se abordó en la rueda de prensa, son las penalizaciones que tendrán que enfrenar las personas que incurran en la venta y uso de la pólvora. Lo primero que se debe saber es que la venta a menores de edad y a personas en estado de alicoramiento está prohibida y tendrían una multa de uno a 200 salarios mínimos legales vigentes. Pero, sí esta actividad afecta la vida o la integridad de un tercero, la sanción será entre 100 y 300 salarios mínimos.

Carvajal explicó que, por ejemplo, sí un menor de edad incurre en estos delitos del porte de pólvora, el Estado le puede poner la multa a su tutor legal, al Icbf en caso de que sea responsable del menor o al comerciante que le vendió el producto.

Con esta nueva ley que complementa la anterior de Antanas Mockus, se creará la mesa interinstitucional a nivel nacional, para reducir los riesgos y daños de las personas que utilizan la pirotecnia. Esta estará compuesta por el Ministerio de Defensa, Ministerio de Justicia, el Ministerio de Salud y el Ministerio del Interior. Estos serán los encargados de determinar cuáles son los explosivos legales que se podrán utilizar y cuál será la multa establecida en cada caso, dependiendo de las personas y lo que haya hecho. Estos tienen un plazo de seis meses para determinar y poner en vigencia todas las medidas de la ley 2224 del 2022.

La Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi) vela por la protección y salvaguardar el valor artístico de este oficio, por esto, la nueva Ley busca que esta práctica deje de estar estigmatizada por la sociedad y que quede reglamentada para su debido uso en las celebraciones del país.