Hace unos 15 años, cuando los abogados empezaron a desarrollar trabajar en temas de deporte la oferta de cursos, especializaciones o cualquier manifestación académica para profundizar en esta disciplina era bastante reducida. Por una parte, las entidades deportivas, equipos, organizaciones y deportistas no veían la necesidad de asesorarse, los problemas eran pocos y generalmente se solucionaban con algún tipo de negociación, por su parte las universidades consideraban inútil y poco serio el estudio del derecho y el deporte. Era difícil intentar siquiera conocer estos temas.
Internet, en aquel momento, era prácticamente la única fuente de conocimiento con algunas páginas web que aún hoy en día siguen siendo importantes; sin lugar a dudas Iusport.com era en aquel momento la única referencia para conocer esta disciplina, esta página sigue siendo la autoridad en temas jurídico-deportivos en español, otras pocas páginas ayudaban con información dispersa.
Fifa y el Tribunal Arbitral del Deporte empezaron a sacar jurisprudencia la primera sobre varios temas, principalmente asuntos laborales entre jugadores y clubes y transferencias y el segundo ahondó en dopaje. Finalmente, en Colombia, la Corte Constitucional vía tutelas moldeó la relación jugador-club y permitió estudiar y sobre todo litigar para adquirir conocimiento y habilidades en esta disciplina.
La evolución económica del deporte y sobre todo del fútbol ha hecho que cualquier problema jurídico tome unas dimensiones importantes (una transferencia menor hoy en día es de alrededor de US$5 millones) y requiera de abogados especializados en esta disciplina, pues un buen laboralista, civilista o constitucionalista puede incurrir en errores al intentar manejar temas deportivos.
Con estas pocas herramientas unos pocos ilusos empezamos a abrir camino en esta disciplina. Había que romper barreras por todos lados, la burla de los colegas, la curiosidad de los deportistas y la aversión de la dirigencia y poco a poco logramos crear las bases para lo que hoy existe.
Al publicar esta columna varias universidades inician semestre y en el pénsum de las facultades de derecho hay al menos como electiva “Derecho Deportivo”, al igual que Derecho de Género, Derecho Aeronáutico y otras disciplinas novedosas en el campo jurídico. También carreras como administración de empresas, psicología y comunicación tienen cada vez más materias relacionadas con el deporte.
En temas de postgrado el asunto en Colombia es pobre, si alguna persona quiere ahondar, al menos desde el punto de vista académico su conocimiento, deberá salir del país pues acá no hay ninguna oferta de maestrías.
De manera recurrente se acude a las universidades españolas, las que personalmente considero no son las mejores en esta disciplina, pero la facilidad del idioma y el excelente ambiente fuera de la universidad atraen mucho a los jóvenes que quieren especializarse en Derecho Deportivo. Recomiendo países como Suiza, Alemania, Inglaterra y por supuesto, Estados Unidos que tienen excelentes postgrados de Derecho Deportivo, Deporte y Gestión y muchos otros temas novedosos y atractivos con la adición de un idioma nuevo que mejora el perfil en una actividad evidentemente internacionalizada.
Falta que algunas personas, sobre todo padres que han sufragado universidades costosas, permitan a estos estudiantes desarrollar el derecho deportivo en el entendido que es una forma de ejercer el derecho tan válida como el civil, laboral o penal.
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