El próximo miércoles se estará llevando a cabo el segundo examen para obtener la licencia de agentes de futbolistas que FIFA implementó. Desde el pasado diciembre esta entidad decidió modificar el régimen de agentes, intermediarios o como se les denomine, para controlarlos y sobre todo para reducir las comisiones que algunos estaban recibiendo que, de a cuerdo con lo indicado por el director jurídico de FIFA eran, o son, obscenas.
Parece que el objetivo de FIFA es depurar y reducir el número de estas personas, como primera medida se hace un examen que no es sencillo y que, para el realizado durante el primer semestre, tuvo apenas un 52% de aprobados.
El nuevo reglamento tiene varios temas que hacen menos rentable esta tarea, pues limita y ordena pactar en contratos comisiones que máximo y en situaciones excepcionales serán del 10% del valor de la transferencia de un jugador. Como regla general al jugador se le puede cobrar el 3% del valor de su salario en aquellos eventos en que el jugador firmó contrato de trabajo gracias a los buenos servicios de su agente.
Adicionalmente, las comisiones se deberán pagar a través de una cámara de compensación manejada por FIFA lo que impide superar los topes fijados. En tema de comisiones FIFA indica adicionalmente que si el jugador gana menos de doscientos mil dólares anuales se podrá pactar que sea el club empleador quien cancele los honorarios del agente del jugador sin descontarlos de su salario y sin que esto implique control alguno sobre el agente en cuestión.
Otro aspecto que debilita esta labor es la duración máxima de los contratos, apenas dos años, sin la posibilidad de ser renovados de manera automática tema que me parece complicado desde el punto de vista del intermediario.
Frente a los menores de 18 años indica FIFA que no se les podrá cobrar comisiones por esta labor salvo cuando la menor firma su primer contrato como profesional. Adicionalmente, para servir de agente de un menor se debe realizar una capacitación específica. En ese sentido me parece sana la norma, he visto niños de 13 años acompañados de un agente como si fuera la gran estrella y lo único que hace esta persona es impedir que el menor disfrute jugando fútbol.
Esta actividad es bastante conflictiva, clubes, jugadores y agentes tienen permanentemente disputas por el no pago de comisiones, por la intromisión de un agente en el negocio de otro, por la falta de profesionalismo de estos o por cualquier otra razón. Para esto FIFA creó la Cámara de Agentes, que será la encargada de dirimir estos conflictos cuando tienen dimensión internacional que es básicamente cuando se realiza una transferencia internacional de un jugador. Me parece que el trabajo de esta cámara será exigente por el volumen que supongo llegará.
Un aspecto interesante será la capacitación que debe realizar permanentemente el agente para conservar su licencia. Todavía no sabemos donde se realizará ni, sobre todo, a qué costo. Es importante de todas maneras que estas personas se capaciten; los reglamentos cambian permanentemente y muchos agentes una vez obtenida la licencia vuelven a leer siquiera estos documentos.
A partir del 1 de octubre se inicia definitivamente el nuevo régimen; salvo aquellos contratos de intermediación vigentes toda la actividad deberá realizarse siguiendo los lineamientos de la nueva reglamentación.
En conclusión, me parece un reto interesante para aquellas personas que de verdad deseen realizar esta tarea de manera profesional que deberán dedicarse de tiempo completo a servir a sus jugadores y clubes.
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