El signo solicitado buscaba identificar servicios de publicidad, marketing y actualización de programas informáticos
04 de junio de 2020Uberflug Colombia lleva más de 10 años en la industria de la realidad virtual aumentada. Además, a la fecha, cuenta con más de 200 proyectos finalizados, que han sido utilizados por grandes empresas como We Work, Compensar, Unilever, Fenalco e Inexmoda, entre otras. En esta ocasión, se presentó ante la Superindustria para solicitar un nuevo registro.
Se trataba de la marca Uberflug We Make Digital Reality con la que se pretendía identificar publicidad, marketing, actualización de programas informáticos y otros productos y servicios de las clases 35 y 42 de la Clasificación Internacional de Niza.
Sin embargo, Uber technologies Inc presentó oposición al registro. La compañía estadounidense buscaba proteger varios de sus signos como Uber, Uber Eats, Uber X y Uber Ángel.
Y es que pese a que en su momento la SIC solicitó a la compañía detener ciertas actividades en el país, como el servicio de transporte de pasajeros, la entidad sigue teniendo la facultad para defender sus registros de marca.
“Uber como sociedad o persona jurídica puede seguir realizando actos de comercio como efectivamente lo hace. Por ejemplo, Uber Eats sigue funcionando en Colombia. La SIC en ningún momento puede decir que Uber no existe como empresa, por eso, se puede presentar”, señaló Édgar León, abogado y docente de la Universidad Sergio Arboleda.
Siendo así, al presentarse ante la SIC, Uber señaló que el signo que se pretendía registrar reproducía “la parte esencial” de las marcas ‘Uber’, lo que podría causar confusión en los consumidores en caso de coexistir.
Esta también señaló que los productos o servicios que buscaba identificar el signo solicitado estaban relacionados con los bienes y servicios que protegía Uber, con lo que podía inducir al error del consumidor o causar una asociación errónea.
Por su parte, Uberflug respondió a los argumentos de Uber y señaló que los signos fundamento de la oposición eran relacionados por los consumidores con el transporte y los envíos, mientras que su marca transmitía el mensaje de ser una agencia de tech marketing.
Además, señaló también que cada marca contaba con elementos distintivos que evitaban la confusión y que la expresión ‘Uber’ era una palabra en alemán, incluso, de uso común, por lo que no podía existir exclusividad sobre ella.
Sin embargo, la SIC determinó que lo signos tenían similitudes ortográficas y fonéticas que los hacían confundibles. “Pese a que se cuente con un diseño particular, el uso de la partícula ‘Uber’ podría confundir a los consumidores”, concluyó. Después de ello, le negó el registro a Uberflug.
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