El famoso abogado de Atlanta, Drew Findling, defenderá en la Corte a Donald Trump

Con gafas de sol oscuras y exudando un encanto fácil, el abogado de Atlanta, Drew Findling, una vez logró que los cargos de agresión grave de Cardi B se redujeran a delitos menores. Obtuvo una absolución para el rapero Waka Flocka Flame después de que las autoridades encontraran un arma en su bolso en el aeropuerto de Atlanta. Y persuadió a los funcionarios para que redujeran los cargos contra un miembro del grupo Migos que fue arrestado después de un concierto.

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Findling, llamado el "Billion Dollar Lawyer" por las estrellas del hip-hop y los atletas profesionales que lo emplean, ha representado a clientes de alto perfil en casos penales y civiles en todo Estados Unidos. Pero enfrentará el desafío más complejo de su carrera legal de 39 años, con otro de sus clientes famosos, Donald Trump, acusado de intentar anular las elecciones presidenciales de Georgia en 2020.

Los dos no son una pareja obvia. En Trump, Findling tiene un cliente notoriamente difícil en una situación peligrosa, con reputación de ignorar el asesoramiento legal. Findling, por su parte, apoya las causas legales progresistas y criticó a Trump durante su tiempo en la Casa Blanca, llamándolo una vez “ racista ” y “patético” en un tuit.

Aún así, los abogados que conocen a Findling, de 63 años, dicen que está en una posición única para defender al expresidente. Ha juzgado cientos de casos, que van desde delitos violentos hasta corrupción política, lo que le da un conocimiento profundo de los fiscales, jueces y jurados del condado de Fulton que podrían decidir si Trump debe cambiar Mar-a-Lago por una celda de prisión. Findling también tiene experiencia trabajando con raperos cuyas letras violentas pueden causarles problemas, un entrenamiento útil para defender a Trump, quien tiene una inclinación por hacer declaraciones escandalosas que, según el expresidente, no deben tomarse literalmente.

No es seguro que Trump, que niega haber actuado mal, sea acusado. La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, una demócrata dura con el crimen, está evaluando un informe de asesoramiento de un gran jurado especial. Los detalles públicos de ese informe decían que los miembros del gran jurado recomendaron cargos de perjurio contra al menos uno de los 75 testigos que testificaron.

La presidenta de ese gran jurado, Emily Kohrs, dio varias entrevistas sorprendentemente francas a los medios esta semana, y le dijo a NBC que el panel recomendó acusar a más de una docena de personas e insinuó que Trump podría ser uno de ellos. Es casi seguro que los abogados que defienden a cualquier persona acusada en última instancia utilicen la franqueza inusual sobre los procedimientos secretos.

“La perspectiva que ahora proporciona este capataz sobre la falta de seriedad y respeto por este proceso que existió detrás de los muros del gran jurado es realmente impactante para la conciencia legal”, dijo Findling en un correo electrónico el jueves.

En las próximas semanas, Willis podría pedirle a un nuevo gran jurado que acuse a Trump y sus asociados, aunque ningún panel de ese tipo ha escuchado evidencia, según una persona familiarizada con el asunto. Trump podría enfrentar cargos que cubran delitos electorales o incluso un caso más amplio en virtud de la Ley de organizaciones corruptas e influenciadas por mafiosos de Georgia, o ley "Rico". Las sanciones pueden variar desde una multa de $1,000 y un año de cárcel por algunos delitos menores hasta un máximo de 20 años de prisión por "Rico".

Un portavoz de Trump se negó a comentar sobre la contratación de Findling. El expresidente también está representado en el caso de Georgia por la abogada de Atlanta Jennifer Little, exasistente del fiscal de distrito en el cercano condado de DeKalb.

En la oficina de Findling en el vecindario Buckhead de Atlanta, docenas de fotos de él y sus clientes famosos se alinean en las paredes. Detrás de su escritorio hay tres cabezones que representan a los miembros del grupo de rap Migos : Takeoff, Quavo y Offset, quien está casado con Cardi B. En noviembre, Findling fue ampliamente citado en los medios de comunicación mundiales cuando confirmó que Takeoff murió en un tiroteo afuera de una bolera de Houston.

Durante una entrevista reciente, Findling no discutió los detalles del caso de Trump. Admitió que su política personal no coincide con la de Trump, pero dice que no dudó en aceptar al expresidente como cliente cuando los abogados que representaban a Trump lo contactaron en el verano de 2022 y le preguntaron si consideraría el trabajo.

“Mi compromiso con mi carrera y mis clientes es muy diferente de mi vida personal, mis creencias personales y mi inclinación política personal”, dijo Findling.