Privacidad y experiencia del usuario en línea: decálogo de recomendaciones jurídicas

Una de las principales tendencias en materia de diseño de plataformas web o aplicaciones será la implementación de experiencias de usuario (por sus siglas en inglés user experience o UX) desde un enfoque de privacidad. Pareciera que este asunto compete más a un desarrollador que a un abogado, pero la realidad es otra.

Hace apenas unos años la privacidad online era la última de las preocupaciones, tanto para el usuario, como para las organizaciones, pero lo cierto es que hoy en día ha cobrado gran relevancia ya que existe una desconfianza generalizada en el público sobre las actividades de tratamiento de datos desplegadas en línea. Es por esto, que las compañías deben diseñar mecanismos para que sus plataformas o aplicaciones respeten la privacidad de los usuarios online, generando así una buena imagen en el mercado.

A continuación entonces, un decálogo de recomendaciones jurídicas para el desarrollo de una adecuada experiencia del usuario en línea, desde un enfoque de privacidad:

1. Aléjese de los “dark patterns”: evite sobrecargar la toma de decisiones, ocultar información, obstaculizar el acceso a la misma o presentar diseños inconsistentes en sus interfaces con el fin de obtener más información personal o de hábitos de consumo.
2. Las preferencias de marketing son importantes: no se limite a informarle a los usuarios cómo va a utilizar sus datos personales con fines de marketing; explique qué beneficios concretos obtienen al darse de alta de sus comunicaciones.
3. Brinde explicaciones oportunas: el consentimiento para el uso de datos personales se debe obtener a más tardar al momento de recolectarlos y no después. Infórmele al titular de manera activa cómo, para qué y entre qué entidades tratará sus datos personales.
4. Indíqueles a los usuarios dónde y cómo acceder a su política de privacidad: estamos en 2023, decirle al usuario que la puede consultar físicamente en sus instalaciones no es aceptable.
5. Navegue la transición hacia un mundo “cookieless”: para finales de año, es posible que las empresas tengan que basarse exclusivamente en datos de origen (datos que han recopilado directamente de sus usuarios) y no en cookies de terceros. Solicite de manera activa el consentimiento para usar información personal con el fin de determinar hábitos de navegación.
6. No impida ni dificulte el ejercicio de los derechos de privacidad: es la cuota inicial de una experiencia de usuario con fundamento principal en la protección de datos personales.
7. Evite quejas por afectar el derecho a la tranquilidad: realice sus actividades de mercadeo en horarios laborales; es poco probable que su negocio genere más ventas si contacta a sus clientes un domingo a las seis de la mañana.
8. Implemente la privacidad por diseño y por defecto: antes de diseñar una estrategia revise si es necesario recolectar datos personales, y en caso de necesitarlos, determine qué tipos de datos necesita, para qué los va a usar y por qué medio obtendrá el consentimiento de los usuarios.
9. La seguridad de la información como pilar: el diseño de una plataforma o aplicación debe partir de la base de la seguridad y confidencialidad, evitando así incidentes de seguridad o filtraciones.
10. No acapare información “vencida”: purgue su base de datos de información personal sobre la cual ya no existe una finalidad vigente para su uso.

Evite riesgos económicos y reputacionales para su organización, genere confianza en sus usuarios y súbase a la ola; las experiencias del usuario en línea deben partir del respeto por la privacidad.