En el mundo de las empresas familiares, resulta complejo y retador para los miembros de la familia y empresarios, darle manejo a las relaciones y situaciones que surgen al combinar estos dos mundos: Empresa y Familia.
Es por ello, que se han creado diferentes mecanismos de gobierno familiar, con la finalidad de establecer normas claras de interacción entre la familia y la empresa, previendo conflictos futuros.
Entre ellos, y uno de los más conocidos es el protocolo de familia, definido como aquel documento en el que, entre otras cosas se tratan temas como, principios y valores familiares, reglas para el acceso de familiares a puestos de trabajo y todo lo relativo a su tratamiento como empleados de la empresa, las condiciones para la venta de acciones de la compañía, métodos de resolución de conflictos, métodos y estrategias de comunicación entre la familia empresaria y la empresa, entre otros.
En ese sentido y valiéndome de las palabras citadas por Grabinsky en 1998 de Alfred Osborne, “El protocolo pone las reglas de juego para gobernar el negocio de forma eficiente… trata de buscar la forma de maximizar el valor de la empresa a través del tiempo, enfoca el proceso de sucesión en todos los aspectos y busca que el órgano de dirección pueda dictar políticas y estrategias a mediano y largo plazo”.
Ahora bien, existen otros mecanismos de gobierno dentro de las empresas familiares que juegan un papel importante en la dirección, regulación y estructuración de la misma. Uno de ellos es el Consejo de familia, que, si bien es poco conocido y utilizado, se vuelve clave dentro las familias empresarias.
¿Qué es el Consejo de familia?
El Consejo de familia es aquel cuerpo colegiado en el que se definen y toman decisiones estrictamente del ámbito familiar pero que guardan relación con la empresa, conformado por miembros de la familia de diferentes generaciones y que usualmente permanecen dentro del órgano por un tiempo limitado para darle paso a otros familiares, para que el mismo sea dinámico, cambiante y que las políticas y regulaciones por el establecidas se adapten a las nuevas realidades, así como a las nuevas generaciones.
¿Cuáles son las funciones de este órgano?
Entre las funciones asignadas al Consejo de familia se encuentran:
1. Reconocimiento de los valores, la cultura familiar, objetivos y misión de la familia, analizando cuales son aquellos que se deben transmitir de generación en generación y/o transformar cuando sea necesario.
2. Fungir como mediador en los conflictos familiares y desarrollar estructuras, políticas, reglas y procedimientos que permitan un buen relacionamiento y sana comunicación entre los miembros de la familia.
3. Establecer métodos y estrategias para preparar a las siguientes generaciones para que sean parte de la empresa familiar y realicen sus aportes de acuerdo con sus capacidades y áreas de práctica.
4. Impulsar la formación y el crecimiento de los accionistas y miembros de la familia, buscando siempre que la compañía pueda brindar apoyo económico para estudios, nuevos emprendimientos, viajes con fines educativos o formativos, entre otros.
5. Hacer planeación sucesoral y tomar decisiones sobre el patrimonio de la familia.
6. Finalmente, una de las funciones más importantes del Consejo de Familia es mantener actualizado el protocolo de familia y velar por su correcta aplicación.
En resumen, las empresas familiares cuentan con diversas herramientas que le van a permitir encauzar los objetivos de la familia dentro de la empresa y mantener separados los intereses de los miembros familiares, que muchas veces son contradictorios con los objetivos dentro de la empresa. En ese sentido, el Consejo de familia se convierte en ese tercero imparcial que, permite tomar decisiones objetivas, equilibradas y razonables entre los intereses familiares y empresariales.
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