El opositor alegó que los productos de las marcas enfrentadas tenían la misma finalidad y naturaleza que las líneas de su marca X
21 de diciembre de 2020La importadora y comercializadora del mercado de motopartes Duramax Importaciones S.A.S. solicitó ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) la marca X (mixta) para distinguir los productos comprendidos en clase 12 de la Clasificación Internacional de Niza como motocicletas y repuestos para las mismas, tales como amortiguadores, neumáticos, pedales y frenos, entre otros productos derivados.
Sin embargo, a esta solicitud de registro en la SIC le surgió una fuerte oposición: el de la comercializadora de neumáticos Michelin, que radicó un recurso contra el solicitante para proteger sus marcas con la letra X como ‘X One’.
Para el opositor, la marca X fue solicitada para identificar los mismos productos relacionados con sus marcas en la clase 12. En ese sentido, afirmó que los productos de las marcas enfrentadas tenían la misma finalidad y naturaleza y, además, se encontraban dirigidos a los mismos consumidores. “Los signos enfrentados son confundibles y su coexistencia en el mercado induciría al público a error sobre el producto mismo y su origen empresarial”, alegó Michelin.
Lo anterior se fundamentaba en que, según el opositor, los signos en conflicto eran idénticos tanto en su aspecto ortográfico como conceptual. Así mismo, en la parte gráfica, aunque reconoció que ambas marcas contaban con elementos de diseño, los mismos no tenían diferencias suficientes para permitir su distinción, pues explicó que los trazos y formas del solicitante eran iguales a sus marcas registradas.
Con base en las similitudes señaladas, el opositor dijo que de otorgarse el registro, este podría ser entendido como “una simple evolución de la marca ya registrada por Michelin, la cual llevaba varios años en el mercado colombiano y mundial”.
Por su parte, Duramax dio respuesta al opositor argumentando la nula posibilidad de confusión por parte del consumidor final, dado que para este, el comprador habitual era quien tenía la capacidad y destreza para diferenciar ambas marcas.
“Desde la parte visual y gráfica, las marcas están dispuestas en una forma totalmente diferente, es importante resaltar la fuerza distintiva del diseño del signo solicitado, el cual agrega líneas exclusivas, sombras y brillos especiales y ampliamente diferenciadores, convirtiéndolo en un signo único”, explicó el solicitante. De acuerdo con lo señalado, alegó que su marca reafirmaba la capacidad y fuerza distintiva frente a las marcas fundamento de oposición, las cuales no contaban con un diseño exclusivo.
En el estudio, la Superintendencia de Industria y Comercio indicó que, al estar compuestos ambos signos por una sola letra, el análisis recaería no sobre la letra misma sino sobre “el diseño que se le imprime a la letra”. Dicho esto, la Dirección halló que dicha similaridad entre las marcas por compartir la letra X, se veía diluida cuando en su conjunto se evidenciaban que los signos tenían trazos diferentes que generaban una impresión distinta para el consumidor.
Así las cosas, la SIC dijo que “al no existir similitud entre los signos confrontados capaz de generar riesgo, no viene el caso pronunciarnos sobre la relación con los productos”.
Por lo que declaró infundada la oposición de Michelin y aceptó el registro del signo ‘X’, con lo que se cumplió lo que pedía Duramax.
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