06 de abril de 2025
Suscribirse


06 de abril de 2025
Suscribirse

Bancario y financiero


Serrano Martínez CMA

El mercado voluntario de carbono en Colombia: regulación, oportunidades y desafíos

1 de abril de 2025

Natalia Núñez Vélez

Socia ambiental y sostenibilidad de Serrano Martínez CMA
Serrano Martínez CMA

nnunez@serranomartinezcma.com
Canal de noticias de Asuntos Legales

Colombia se ha consolidado como un actor clave en los mercados de carbono debido a su capacidad de captura y reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Estos gases, regulados en acuerdos como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París, incluyen CO₂, CH₄, N₂O, HFCs, PFCs y SF₆. Su mitigación es esencial para reducir el calentamiento global.
Un bono de carbono es un título que representa la reducción o remoción de una tonelada de CO₂ equivalente. Para su certificación, los proyectos deben cumplir con el criterio de adicionalidad, según la Resolución 1447 de 2018, demostrando que las reducciones no habrían ocurrido sin la iniciativa.

En Colombia, los proyectos de mitigación se clasifican en: (i) Energía limpia: Solar, eólica, biomasa e hidroeléctrica. (ii) Cambio en el uso del suelo: Reforestación y REDD+. (iii) Residuos y captura de metano: Rellenos sanitarios y biodigestores. (iv) Eficiencia energética: Optimización de procesos industriales. (v) Producción sostenible y agroindustria: Reducción de emisiones en la agroindustria.

El mercado voluntario de carbono permite a empresas y personas adquirir créditos sin obligación regulatoria, diferenciándose del mercado regulado, donde las reducciones son impuestas. Entre los compradores destacan:
1. Empresas nacionales con obligaciones tributarias: Pueden compensar el Impuesto al Carbono (Ley 1819 de 2016) mediante la compra de créditos de carbono.
2. Empresas con estrategias ESG: Organizaciones con metas de sostenibilidad adquieren bonos de carbono para alcanzar la neutralidad en carbono.
3. Inversionistas y fondos climáticos: Fondos de inversión y bancos de desarrollo ven estos bonos como activos financieros con impacto ambiental positivo.

Actualmente, se debate un proyecto de ley que permitiría a los desarrolladores de mitigación acceder a cupos transables en el mercado regulado a cambio de certificados de reducción de emisiones. En este mercado, cada bono equivale a una tonelada de GEI mitigada, calculada mediante la diferencia entre las emisiones de referencia y las del proyecto.
Los proyectos de mitigación siguen un ciclo de vida estructurado:

1. Diseño y formulación: Definición de metodología, financiamiento y línea base.
2. Registro y certificación: Validación por entidades como Verra (VCS) o Gold Standard, y en Colombia, el Registro Nacional de Reducción de Emisiones.
3. Implementación y monitoreo: Auditorías periódicas para asegurar el impacto.
4. Emisión y comercialización de bonos: Verificadas las reducciones, se emiten los certificados transables en plataformas como Cercarbono.

Para garantizar la integridad del mercado, la Resolución 1447 de 2018 prohíbe la doble contabilidad de emisiones, evitando que una misma tonelada de CO₂e sea contabilizada múltiples veces para diferentes propósitos.

El mercado voluntario ha demostrado ser una herramienta efectiva para canalizar recursos hacia proyectos ambientales y sociales. Los precios de los créditos varían según la calidad del proyecto y sus co-beneficios, como conservación de biodiversidad y desarrollo comunitario. En Colombia, los ingresos por venta de bonos de carbono han permitido fortalecer comunidades indígenas y financiar proyectos de adaptación climática.

En conclusión, el mercado voluntario de carbono en Colombia representa una estrategia clave para movilizar capital privado hacia una economía baja en carbono. Su éxito dependerá de la transparencia, la prevención de la doble contabilidad y un marco normativo robusto que garantice credibilidad y sostenibilidad a largo plazo.

Temas relacionados

Agregue sus temas de interés
Administre sus temas

Beneficios LR Más

Suscribirse