Conozca las claves para hacer un buen empalme entre los gobiernos salientes y entrantes
Lo más importante para realizar un buen empalme es la claridad y transparencia de la información entregada al nuevo Gobierno
10 de noviembre de 2023Tras la efervescencia de las pasadas elecciones y ya con los ganadores listos para comenzar, desde el 1 de enero sus mandatos, comienza otro proceso que para algunos es intrascendente. Pero no: es fundamental y pilar de su administración.
Se trata del empalme entre la administración entrante y la saliente. Y no se realiza en dos días o una semana; comienza de una. De hecho, al otro día de las elecciones, 30 de octubre, comenzó el empalme en Bogotá entre Claudia López y Carlos Fernando Galán. Lo mismo que sucedió en la mayoría de las ciudades.
Son tan importantes las comisiones de empalme que solo en Medellín, Fico Gutiérrez nombró a 20 personas entre los que se encuentran personajes tan importantes como el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, y el exdirector del Hospital Pablo Tobón Uribe, Andrés Aguirre. En Bogotá, entre tanto, Galán nombró a ocho mujeres para este proceso.
Uno de los aspectos de por qué comienzan tan rápido los empalmes es porque garantizan una transición adecuada entre las dos comisiones de empalme de cada uno de los mandatarios, entrantes y salientes.
Pero, ¿cuáles son las claves para hacer un buen empalme?
“Lo primero es la claridad y transparencia de la información entregada. Es importante que este momento sea entendido como una oportunidad para ambos gobiernos, el entrante y el saliente. Para el gobierno saliente es estratégico, pues permitirá informar de las buenas ejecuciones, hacer visibles sus resultados y logros. Para el gobierno entrante, la información proporcionará insumos muy importantes, por ejemplo, para la elaboración de su plan de desarrollo, para tener una visión muy real del estado de los temas que estarán a su cargo, de las gestiones inmediatas y mediatas que debe adelantar a partir de su posesión. Es clave el orden, información clara y real y visión estratégica para lograr los objetivos, sin consideraciones políticas o juicios sobre ejecuciones”, explica Sonia Marina Castro Mora, socia de Yepes Castro estudio jurídico.
Otro aspecto a tener en cuenta es el relacionado con las diferencias políticas y qué tanto pueden afectar este proceso en casos como Medellín, en donde Fico Gutiérrez es totalmente opuesto al gobierno saliente. “En el momento de los empalmes eso debería obviarse, lo que debería primar es la seriedad y la capacidad técnica de los equipos que se van a encontrar. Hay que entender que el empalme es de obligatorio cumplimiento y de interés público en un proceso de rendición de cuentas hacia la ciudadanía. No se puede caer en el error de creer que todo lo que se hizo en la anterior administración o en las anteriores fue equivocado y que en la nueva todo se va a desarrollar de una. Hay que entender y respetar los procesos previos”, argumenta Yolanda Marín, directora del programa de Ciencia Política de la U. de San Buenaventura, sede Bogotá.
Mientras que Juan Casallas Romero, socio en Holland & Knight, expone su punto de vista en cuanto a las claves para que este proceso se haga de la mejor forma posible. “Serían tres: se debe procurar una transición que no perturbe el curso normal de los asuntos a cargo de la administración; informar sobre el estado de avances y pendientes en que queda la administración; e ilustrar al gobierno entrante de cara a los programas o proyectos que ‘deberían’ tener continuidad”.
Para cerrar, Faruk Chicre Manjarrés, abogado administrativista con experiencia en derecho electoral, expresa que según lo indicado en el artículo 3 de la Ley 951 de 2005, el proceso de empalme debe realizarse ‘al término e inicio del ejercicio de un cargo público’. Es decir, no existe un periodo fijo para la realización del empalme, más que aquel que de común acuerdo fijen las autoridades entrantes y salientes
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