Club Colombia frenó el registro de marca Erasmus Club Colombia ante Superindustria

La marca de cerveza Club Colombia se enfrenta en este pleito de marcas al registro de marca de un centro de eventos recreativos y fiestas infantiles. La marca en cotejo fue solicitada por Juan Sebastián Bautista ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) con el nombre Erasmus Club Colombia. Esta pretendía distinguir servicios comprendidos en la clase 41 de la Clasificación Internacional de Niza, que refieren a realización de eventos de recreación y deporte.

A ese registro se opuso Bavaria S.A., propietarios de varias marcas de cerveza, entre esas, la que se enfrenta a la solicitud: Club Colombia.

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Para la compañía cervecera, la solicitud reproduce la totalidad de la marca Club Colombia, sin que en ella medie ningún tipo de distintividad. Eso, según ellos, crea una confusión directa en los consumidores, pues al acudir al centro de eventos, estos pensarían que hace parte de la familia de marcas, dentro de las que, de hecho, hay un restaurante con el mismo nombre.

Sobre lo anterior, aclararon que la solicitud pretende distinguir servicios de la clase 41, la cual ellos ya protegen.

Indicaron que, además de esos factores de reproducción identitaria, la marca Club Colombia, al ser una familia de marcas notoria, debe contar con una protección especial.

Bavaria argumentó que de permitirse el registro solicitado, la marca Club Colombia estaría en gravísimo peligro de dilución, ya que la marca produce una emoción y sensación especial en la mente de los consumidores, principalmente en el campo de las cervezas y en el campo de los deportes y actividades culturales y recreativas.

En el tiempo previsto para contra argumentar, Juan Sebastián Bautista no dio respuesta.

Tras un breve análisis, la SIC dijo que la solicitud reproduce fielmente tanto la palabra ‘club’ como la de ‘Colombia’, y que en este caso, dado que el nombre ‘Erasmus’ no diferencia los servicios con respecto a la oposición, esta es irregistrable. Se revisaron también las pruebas de notoriedad.

Sumado a eso, el aprovechamiento de la fuerza distintiva de la marca notoria era evidente, por lo que la Superindustria decidió no solo negar el registro de Erasmus Club Colombia, sino amplió el cubrimiento de Club Colombia como marca notoria.