Cómo aplican los derechos deportivos y por qué son importantes en transmisiones
Estos tienen de actores varios componentes. Unos son los que aplican para las transmisiones de TV o plataformas; y otros para los deportistas
18 de octubre de 2023Últimamente en el mundo legal ha sido recurrente un término, el de los derechos deportivos, fundamentales en todas las transmisiones y escenarios que mueven miles y millones de pesos en Colombia. Estos, en términos generales y hablando solamente de temas de transmisiones, son una serie de acuerdos que otorgan exclusividad para transmitir eventos deportivos por las diferentes plataformas y canales de televisión.
Toman, además, gran relevancia por la proliferación de plataformas dedicadas a la transmisión de este tipo de eventos como Amazon Prime, Netflix, Star+ y muchas más.
Estos derechos son adquiridos en virtud de los acuerdos celebrados entre los titulares de los mismos (federaciones, ligas profesionales o equipos) y diferentes organizaciones o entidades, como canales de televisión y plataformas de transmisión en línea, que les permiten transmitir eventos deportivos en vivo o grabarlos para mostrarlos posteriormente a su audiencia.
Esto a menudo implica exclusividad de transmisión en una región geográfica específica o a nivel global durante un periodo determinado. Lorenzo Villegas Carrasquilla, socio de la firma de abogados CMS Rodríguez-Azuero, lo explica mejor: “la importancia de estos derechos se refleja en múltiples aspectos. Un ejemplo de ello es el valor comercial de los operadores de televisión y plataformas de difusión se ve influenciado significativamente por la cobertura de eventos específicos. La transmisión de eventos deportivos puede atraer a una gran base de suscriptores, consolidando su audiencia”.
Lo primero que las plataformas o canales deben tener en cuenta para el proceso de adquisición de dichos derechos es identificar cuáles de estos están disponibles y son de interés para transmitir, que significa determinar quiénes son los titulares de los derechos de transmisión, que para estos efectos serían ligas, organizaciones deportivas o equipos.
A la hora de determinar el acuerdo y definir qué tan rentable es, lo clave es saber la demanda de la audiencia, las capacidades de las empresas interesadas para cumplir con los términos del contrato y las condiciones de exclusividad en la transmisión de eventos.
“La adquisición exclusiva de derechos deportivos es una estrategia competitiva clave para organizaciones, canales y medios de comunicación. Esta competencia se traduce en una lucha por la atención y la contratación de espectadores, ya que tener derechos de transmisión exclusivos marca la diferencia en la atracción de una audiencia leal”, agregó Villegas Carrasquilla.
Estos derechos también surgieron de la necesidad de atacar la piratería en las transmisiones deportivas, tan común en este tiempo y entorno. Y es que la reproducción y transmisión no autorizada de contenidos protegidos por derechos de autor no solo afecta los ingresos, sino también puede llegar a disminuir el valor de los derechos legítimos, lo que destaca la importancia de combatir esta práctica ilegal de manera efectiva.
Un caso bien conocido en este aspecto es el que protagonizó la Liga Española de fútbol, que emprendió acciones legales contra el portal RojaDirecta por la facilitación de enlaces para ver partidos sin autorización. De hecho, en 2016, el fundador de RojaDirecta fue detenido por las autoridades por infringir derechos de propiedad intelectual, aunque al poco tiempo fue liberado.
Y en febrero de 2017, el Juzgado Mercantil N1 de Coruña (España) les ordenó el cierre total de la web RojaDirecta y además debían pagarle una indemnización a Movistar+.
También es conocido el caso en el que Arabia Saudita sancionó a BeIN Sports por la transmisión no autorizada de partidos exclusivos de la Uefa; estos son solos unos casos de varios que han tenido que pagar grandes indemnizaciones.
Los jugadores y sus derechos deportivos
Pero estos derechos deportivos no aplican solo para las transmisiones. También están, lógicamente, para los actores principales, que son los deportistas, los que dan el espectáculo y la razón de ser en este tema.
“Los derechos deportivos no son mas que el derecho de inscripción de un jugador a un torneo; si un club no es titular de los derechos deportivos de un jugador, pues no los puede inscribir. Esa es la función principal de estos derechos deportivos. En Colombia hay una situación especial que creó la sentencia de la Corte Constitucional en la C320/97 que indica en pocas palabras que si el equipo tiene contrato de trabajo con el jugador, los derechos deportivos pertenecen al equipo, luego cuando el contrato termina serán del jugador”, explica Andrés Charria, fundador de Tres Puntos Consultores, y toda una autoridad en la legislación deportiva.
Agrega que esta situación se presenta porque “esto se ha prestado para eludir impuestos de manera permanente por parte de los jugadores, pues esconden parte de su salario como ‘préstamo de sus derechos deportivos’. Es una noción poco técnica amarrar los derechos deportivos al contrato de trabajo, ya que un jugador con sus derechos deportivos no los puede ejercer. Si el jugador no tiene contrato de trabajo con un club no puede ser inscrito en un torneo a pesar de ser, en teoría, titular de sus derechos deportivos”.
Para finalizar, Charria asegura que en ningún sitio del mundo (que él sepa) el jugador es titular de sus derechos deportivos; lo que ocurre es que una vez cesa el contrato de trabajo el jugador es libre de moverse y al firmar contrato de trabajo con un club, pues este lo inscribe.
Antecedentes
En este punto de la legislación en derechos deportivos es importante entender que hay dos actores claves. Que son, en primera medida, los deportistas, equipos y entrenadores, que luchan por superar sus marcas, batir nuevos récords y ganar y ser reconocidos por sus logros. Y, en segundo lugar, los organismos de radiodifusión y otras plataformas de medios de comunicación, interesados en asegurarse los derechos exclusivos para emitir en directo esos eventos.
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